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A 30 años de la muerte de uno de los líderes máximos del comunismo

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Por Maximiliano Zwenger

 

   Mao Tsetung, el líder indiscutido de la China comunista interpretó las ideas revolucionarias de la época para adaptarla a su pueblo y más tarde luchó contra la burocracia de su propio gobierno. “Luchar y fracasar y luchar de nuevo hasta la victoria, ésta es la lógica del pueblo”.

Tradicionalmente las ideas marxistas-leninistas habían visto a los obreros industriales como la fuerza que los conduciría a la revolución. Mao dedujo que ésa situación no podía darse en China porque no tenían gran cantidad de obreros, sino de campesinos explotados ávidos de un cambio pero sin la organización necesaria. Estaba convencido de que lo apoyarían en sus ideas.

Cuando en 1927 el Partido Nacionalista Chino Kuomingtan rompe una alianza anterior con el comunismo, Mao escapa de una muerte segura y se interna en el campo junto con un grupo de guerrilleros que lo acompañaban y adoctrinan a los campesinos. De allí surge el soviet de Jiangxi, un primer paso hacia la Republica Soviética China, de la que Mao es elegido presidente.

En 1934 Chiang kai Shek, por entonces presidente del país, decide poner fin al soviet de Mao y comienza una persecución. Rodea Jiangxi y obliga a al líder chino, junto con sus seguidores, a huir al interior de China durante un año. A esto se llamó la Larga Marcha porque recorrieron 9600 kilómetros tratando de encontrar un sitio seguro donde establecerse.

Con esto, Mao se convirtió en líder indiscutido y asumió la presidencia de su partido.

Después de dos décadas de lucha, finalmente se instauró la República Popular China, el 1º de octubre de 1949. Las medidas más importantes que se implementaron fueron la redistribución a los campesinos de las tierras expropiadas a los terratenientes, se iniciaron proyectos de industrialización y se llevó a cabo la construcción de la infraestructura necesaria para la incorporación de los cambios económicos y sociales.

Entre 1957 y 1960 dirige una campaña desarrollista denominada Gran Salto Adelante para separa al comunismo chino del soviético. El resultado fue una hambruna generalizada agravada por las inundaciones que azotaron a gran parte del país en esos años. Consistía en la adopción del modelo soviético de implementación de la industria del acero, entre otros proyectos. Parecía tener cierto éxito pero quisieron acelerarlo: enviaron campesinos a las acerías, pero establecieron cuotas de producción imposibles de cumplir. Para llegar se utilizaban desechos de hierro, por lo que el acero era de muy mala calidad.

Las relaciones con la URSS se habían deteriorado demasiado después de la muerte de Stalin. Ya con Nikita Jruschov en el gobierno ruso, que implementa el revisionismo, una apertura hacia el capitalismo, comienza una disputa por quién hacía una interpretación correcta del socialismo y comienzan disputas ideológicas y rompen relaciones.

Entre 1966 y 1969 promovió una nueva campaña de movilización social: la Revolución Cultural. La idea principal era eliminar el distanciamiento que había entre los pensadores chinos de la gente. Querían terminar con la burocratización del Partido Comunista Chino, cada vez más complejo y centralizado. Se crearon estructuras de poder paralelas como comités revolucionarios, pero los que más repercusión tuvieron por su accionar fueron los Guardias Rojos. Eran grupos de jóvenes eficazmente adoctrinados cuya tarea era atacar a todo lo que consideraban antirrevolucionario o reaccionario. Sus métodos, cuestionados, los acercaba más a una dictadura que a una democracia.

Actualmente, la reverencia que hacían los chinos a Mao ha desaparecido casi por completo. Muchas de sus hazañas son criticadas y hasta se considera que se inventaron para crear la imagen de héroe ante el pueblo, al igual que lo hicieron varias dictaduras en otras partes del mundo: muchas canciones se referían a Mao como “el sol rojo de nuestros corazones” o “el salvador del pueblo”.

La figura de Mao Tsetung dominó la figura de la política china hasta el día de su muerte, el 9 de septiembre de 1976. El maoísmo influyó en varios movimientos en el mundo, entre ellos a los Jemeres Rojos en la actual Camboya, Sendero Luminoso en Perú y al Movimiento Comunista en Nepal. Poco tiempo después de su muerte, en al año 1978 se instaló el Capitalismo en China.

 

 

El diablo mete la cola

 

Durante la invasión de Japón a China, en el año 1937,  Mao tenía ideas muy distintas a las de Chiang Kai Shek y a las de Estados Unidos, virtual aliado de los japoneses. La lucha por el poder entre comunistas y el Kuomintang no cesaban.

Estados Unidos creyó oportuno armar a los japoneses para acelerar la toma de China por parte de Japón, pero no tuvo en cuenta las disputas internas que ellos tenían: durante la invasión japonesa los comunistas y los nacionalistas de Chiang lucharon incesantemente entre ellos y Mao aprovechó la situación para afianzar su poder en ciertas regiones del país.

Después del rendimiento de Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos siguió apoyando a Chiang Kai Shek y su política ofensiva contra el ejército de Mao, ahora denominado Ejercito Popular de Liberación (EPL).

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