Kirchner ha puesto en marcha una operación que pretende culminar la obra confiscatoria de las AFJP, de la rebaja de los aportes patronales, de la devaluación, del desconocimiento de todos los derechos adquiridos de actualización –a saber, el 82%, la actualización de acuerdo a los salarios y al costo de vida. Desprenden definitivamente las jubilaciones de los aportes realizados toda una vida: a propuesta de la Corte Suprema, el gobierno se apresta a aplicar el criterio, vía presupuesto, de pagar de acuerdo a las “posibilidades de las cuentas públicas”, es decir, las sobras de la deuda externa y de los cuantiosos subsidios al capital que se pagan con nuestros haberes.
Al mismo tiempo, millones de compañeros son explotados en negro sin derecho alguno a jubilación futura.
Todos a la calle con los jubilados, para iniciar una lucha decisiva contra esta estafa a nuestros padres y abuelos, y a nuestro futuro.