Por Aws Qusay BAGDAD (Reuters) – Aviones y francotiradores del Ejército mataron el viernes a 13 hombres armados al norte de Bagdad, en una feroz lucha que estalló cuando las tropas avanzaron para capturar al líder de una célula de Al Qaeda, dijo la fuerza de Estados Unidos. El Ejército estadounidense anunció esta semana el lanzamiento de una importante nueva ofensiva que apunta a Al Qaeda y milicias chiítas, que se teme intensifiquen sus ataques con vistas a un informe clave sobre la guerra en Irak que debe presentarse al Congreso en septiembre. La fuerza estadounidense lanzó el viernes un operativo al este de la ciudad de Tarmiya, apuntando a un líder de Al Qaeda "que provee orientación a importantes líderes terroristas." Tras recibir disparos de varios edificios, los soldados habían pedido ataques aéreos que forzaron la salida de cuatro hombres armados, que luego murieron por el fuego de los aviones y francotiradores, declaró el Ejército. Otros nueve rebeldes más fallecieron durante la lucha. "A pesar de los pedidos de las fuerzas de coalición para que los terroristas envíen afuera a las mujeres y los niños, para ponerlos a resguardo, un niño murió en un edificio junto a un terrorista armado que peleaba con las fuerzas en tierra," dijo un comunicado del Ejército. Un día antes, las fuerzas estadounidenses en Tarmiya atacaron una mezquita sunita en la ciudad, luego de que un soldado murió por fuego de ametralladora y una granada con propulsión en su puesto de combate. Más de 3.700 soldados estadounidenses han muerto desde la invasión liderada por Estados Unidos en el 2003. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha enviado 30.000 soldados extra a Irak para ayudar a hacer frente a la violencia sectaria entre los chiítas y los sunitas y para dar más tiempo a los divididos líderes políticos para que lleguen a un entendimiento. Los bloques moderados kurdo y chiíta formaron el jueves una nueva alianza para apoyar al Gobierno del primer ministro Nuri al-Maliki, en un intento por salir del estancamiento político que paraliza la toma de decisiones. Pero la alianza, que incluye a los dos principales partidos kurdos del Gobierno, el poderoso Consejo Supremo Islámico Iraquí chiíta, y el partido chiíta Dawa de Maliki, no incluye al mayor partido sunita, el Partido Islámico Iraquí. El partido es parte del Frente del Acuerdo, un bloque político sunita que a principios de este mes se retiró del Gobierno en protesta porque Maliki no acogió ninguna de sus demandas de una mayor influencia en el gobierno. El viernes el Partido Islámico Iraquí dijo en un comunicado que la solución para la crisis política no es a través de la formación de nuevas alianzas, "sino logrando un consenso nacional en temas que aún dividen a los iraquíes." Las profundas divisiones han desatado violencia que ha dejado decenas de miles de muertos, ha forzado a 2 millones de personas a huir del país y ha desplazado a cientos de miles más dentro del territorio. (Reporte adicional de Waleed Ibrahim y Ross Colvin) |