Categorías
POLÍTICA

Cada vez se trafica más cocaína por barco a Europa

La Nación
 
Desde la Argentina

En 11 meses secuestraron 2627 kilos
 
 
El envío a Europa desde puertos argentinos de contenedores con grandes cargas de cocaína dejó de ser un hecho excepcional: en los últimos 11 meses fueron secuestrados más de 2600 kilos de la droga cuando estaban a punto de ser embarcados o cuando ya habían llegado a destino.

El dato es relevante porque permitió establecer que hubo un fuerte incremento en los decomisos del estupefaciente, pero también en los envíos. Y es más alarmante si se tiene en cuenta que sólo se descubre entre un 7 y un 10 por ciento de toda la droga que se trafica.

El traslado por rutas marítimas de los cargamentos es la novedad de los últimos dos años, aunque se trata de una modalidad que los narcotraficantes vienen usando desde hace décadas.

El alerta ya había sido dado por el Departamento de Estado norteamericano en 2004, cuando en el capítulo referido a la Argentina del informe anual sobre narcotráfico señaló: “El método más importante para trasladar drogas desde la Argentina es mediante contenedores que pasan por el sistema marítimo argentino”.

Desde entonces, la DEA (agencia norteamericana antidrogas) tenía datos de inteligencia sobre esta modalidad. Pero los procedimientos no comenzaron hasta mediados del año pasado. El 15 de mayo, la Policía Federal realizó la Operación Ayala, que permitió encontrar en el puerto de Valencia 300 kilos de cocaína escondidos en bolsas de carbón vegetal. Pero la banda ya había fletado un barco que estaba en alta mar con otra carga, que fue decomisada el 19 de junio también en Valencia. El resto del cargamento, unos 190 kilos, fueron encontrados en Capilla del Señor, antes de llegar al puerto de Campana para salir hacia Europa.

Así, encontraron en Bélgica un cargamento de 500 kilos de cocaína que iban para Hungría y que habían salido de Buenos Aires.

El segundo gran procedimiento que frustró la vía marítima para el narcotráfico fue bautizado Operación Merluza. En esa causa ya se secuestraron 902 kilos de droga en Buenos Aires y en Barcelona en menos de un mes. Esta causa se inició en marzo de 2005, cuando la Policía Federal comenzó a investigar los embarques de pescado que enviaba desde Mar del Plata una empresa exportadora y se identificó a sus responsables. La policía estableció que la compañía había enviado una carga de 142 kilos de cocaína a Barcelona en 2004.

La banda compraba pescado y lo trasladaba a Mataderos, donde lo ponía en cajas. Mezcladas con ellas, alistaba otras cajas similares con panes de cocaína. Así armaban los contenedores que eran trasladados a un depósito fiscal del puerto y desde allí, enviados a España.

En esta causa que investiga el juez federal de Mar del Plata Alejandro Castellano hay cuatro detenidos: uno en España y tres en la Argentina.

El primer hallazgo de droga lo hizo el juez en el depósito fiscal Capitán Cortez, de Retiro, donde halló 202 kilos de cocaína. Luego viajó a España a esperar la llegada de la segunda parte de la carga, 387 kilos decomisados en el puerto de Barcelona. En el viaje de regreso, el juez y su secretaria sufrieron un robo en sus valijas. Les llevaron dinero en efectivo, pero no hubo faltantes de expedientes.

La última parte de la carga apareció el jueves último en el puerto de Buenos Aires, en el mismo contenedor revisado el 23 de febrero. Nadie había buscado bien a fondo.

Parte de esa droga, se cree, son los 188 kilos de cocaína que había traído al país la DEA para hacer una entrega controlada. Pero la droga se había perdido tras entregársela a los traficantes, con la idea de seguirlos.

Un llamado anónimo alertó al juez Octavio Aráoz de Lamadrid, que había autorizado la operación de "entrega controlada", sobre la existencia de la droga en el contenedor que no había sido revisado a fondo.

¿Quién hizo la llamada? Los investigadores especulan que fue uno de los narcotraficantes detenidos, porque siempre es preferible que aparezca la carga a que los dueños de la droga en Perú o los compradores en España piensen que los transportistas se la robaron. En este negocio, una "mexicaneada" así se paga con la vida.

La cocaína que es enviada por mar desde la Argentina llega al país desde Colombia o Perú, y supone el regreso de los grandes cargamentos, tan frecuentes en la década del 80. Siempre está disimulada entre mercadería orgánica o perecedera, como el carbón o el pescado. Esto es así porque, al revisar la mercadería, se deteriora, por lo que los controles se hacen para no perjudicar la carga.

La carga es revisada por la Aduana en forma aleatoria, mediante un scanner de contenedores, que en este, caso, a pesar de estar a su disposición no fue usado por Castellanos.

Por Hernán Cappiello
De la Redacción de La Nacion

Más controles

  • Desde el caso de las "valijas voladoras", cuando se encontraron 66 kilos de cocaína en dos maletas que viajaron a Madrid, en un vuelo de Southern Winds, todo cambió en el control antidrogas. El presidente Néstor Kirchner dio instrucciones para endurecer los controles. Desde entonces, en la Aduana encargaron nueve escáners y usan uno donado por los Estados Unidos.

Por David Encina

Periodista

Ver perfil en LinkedIn / twitter.com/DavidEncina

Trabajador. Asesoría en comunicación social, comercial y política para el desarrollo de campañas. Análisis de servicios al cliente y al público. Aportes para la gestión de redes sociales con planificación estratégica.

Contacto: mencin@palermo.edu / david.encina@facebook.com / encina_david@yahoo.com.ar/ m.david.encina@gmail.com

Más información ver en David Encina V. - PRENSA.
http://cualeslanoticia.com/prensa/

¿Qué opinas? Deja un comentario

Descubre más desde CELN - ¿Cuál es la noticia...?

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo