Por Claudia Parsons y Mussab Al-Khairalla BAGDAD (Reuters) – Un camión bomba dejó el sábado 37 muertos y 64 heridos cerca de una mezquita sunita en el volátil oeste de Irak, dijo la policía. La bomba explotó en la ciudad de Habaniya, 85 kilómetros (50 millas) al oeste de Bagdad en la provincia de Anbar, donde las fuerzas estadounidenses están luchando contra una feroz insurgencia sunita, incluyendo al Qaeda. La policía dijo que 64 personas fueron heridas. Una fuente del Ministerio del Interior dijo que la cifra oficial de muertos era 31, con 67 heridos. Insurgentes habían atacado más temprano un punto de control de la policía iraquí cerca del aeropuerto de Bagdad, causando la muerte de ocho oficiales en un claro desafío al operativo de seguridad apoyado por Estados Unidos en la capital, que busca frenar la violencia sectaria. El primer ministro Nuri al-Maliki expresó su optimismo con el plan de seguridad, que comenzó hace 10 días, diciendo que las fuerzas estadounidenses e iraquíes habían asesinado a alrededor de 400 supuestos militantes desde que comenzó su aplicación. Pero el ataque contra el puesto de control policial en un área no muy lejana a los cuarteles principales del ejército estadounidense en Bagdad, dejó en evidencia las grandes dificultades que enfrentan las fuerzas de seguridad iraquíes, que suelen ser superadas por los insurgentes con armas cada vez más sofisticadas. "Fue un ataque descarado," dijo el capitán Curtis Kellog, portavoz del ejército estadounidense. "Fue definitivamente coordinado. Creemos que este tipo de cosas va a continuar. Van a intentar probar a las fuerzas de seguridad iraquíes y estadounidenses." COMUNICADO DEL EJERCITO Un comunicado del ejército estadounidense dijo que de ocho a 10 hombres armados atacaron el puesto de control en dos vehículos. Los militantes del primero se bajaron disparando rifles de ataque y lanzando granadas de mano a los policías. El segundo vehículo fue forzado a caer en una zanja, donde fue encerrado bajo la sospecha de que podía ser un coche bomba suicida. Dos militantes fueron muertos durante el tiroteo. Uno vestía un chaleco suicida, dijo Kellogg. Maliki visitó el centro de comando para la operación e instó a las fuerzas de seguridad involucradas a no dejarse influenciar por las lealtades sectarias. Dijo a los periodistas que 426 supuestos militantes habían sido detenidos "y una cantidad similar había sido asesinado." La campaña es considerada el último intento de prevenir una guerra civil. El primer ministro chiíta está bajo presión de Washington para eliminar a las milicias chiítas con la misma determinación que ha demostrado contra los insurgentes árabes sunitas. Pero la breve detención de parte de las fuerzas estadounidenses del hijo de Abdul-Aziz al-Hakim, uno de los líderes chiítas más poderosos de Irak, podría aumentar la tensión en la relación del gobierno con Washington. Cientos de iraquíes tomaron las calles de ciudades chiítas el sábado para protestar por la detención de Ammar al-Hakim el viernes. No hubo informes sobre incidentes. El ejército estadounidense dijo que Ammar al-Hakim fue arrestado el viernes porque miembros de su convoy actuaron sospechosamente en un puesto de control fronterizo cuando volvían de Irán. Fue liberado unas horas después. (Reporte adicional de Ross Colvin, Ibon Villelabeitia y Dean Yates) |
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