Colombia: Gaviria, por un «canje humanitario»

Gaviria se ha ganado a buena parte del electorado progresista colombiano. Tanto es así que logró que un partido de izquierda recientemente creado superara en intención de voto -alrededor de un 20%- al histórico Partido Liberal, de Horacio Serpa.

El candidato izquierdista tuvo un gesto inusitado para un candidato en su último tramo de la campaña: asistió al tedeum del 25 de Mayo organizado en una iglesia por el embajador argentino en Colombia, el teniente general (R) Martín Balza.

"Yo tengo un especial afecto por la Argentina; la considero una especie de segunda patria. Cuando tuve que salir de Colombia en 1987 porque estaban asesinando defensores de los derechos humanos, en la Argentina me recibieron con los brazos abiertos. No desperdicio ocasión para manifestar mi solidaridad con el pueblo argentino", dijo en una conferencia de prensa con seis medios extranjeros, entre ellos LA NACION.

Gaviria abogó por que se concretara el "intercambio humanitario" entre presos de la guerrilla y los secuestrados por estos ejércitos irregulares. En su opinión, no fomentaría más secuestros, sino que sería una manera de que el Estado reparara su falla en la falta de protección de la seguridad de los damnificados y de que se fuera preparando para encarar negociaciones de paz que pongan fin al conflicto armado.

El candidato evitó declarar con qué presidente izquierdista sudamericano se identifica más. "Existen coincidencias con todos en el sentido de que, tal como la concibo, la izquierda consiste en ejercer el poder en beneficio de los sectores tradicionalmente excluidos -explicó-. Lo demás depende mucho de las circunstancias de cada país y del estilo personal. Yo creo que no me parezco a ninguno de estos gobernantes".

Aunque con reservas, Gaviria admitió admirar "la dirección que Chávez le ha impreso al ejercicio de poder". "Creo que está ejerciendo el poder en beneficio de los sectores que deben ser beneficiados en una propuesta democrática, pero encuentro algunas similitudes de él con Uribe, que no puedo criticar en Uribe y aplaudir en él. Me parece que tiene un talante autoritario parecido al de Uribe y que le gusta mucho la reelección como a él."

Gaviria propicia un mayor acercamiento a los países de la región y una relación no tan cercana con Washington. "La sola circunstancia de que Colombia haya apoyado la guerra de Irak, una invasión no sólo ilegítima sino ilegal, para que Estados Unidos le devolviera favores muestra una actitud muy subordinada".