Una multitud escrachó ayer al ex dictador Jorge Rafael Videla en su domicilio particular, donde se encuentra alojado, sometido al régimen de prisión domiciliaria. Los manifestantes recordaron el 30 aniversario del golpe militar y —hacia el final de la manifestación- se produjeron algunos incidentes.
La marcha fue convocada por la agrupación HIJOS bajo la consigna "Cárcel común, efectiva y perpetua para todos los genocidas". Concurrieron organizaciones defensoras de derechos humanos, partidos políticos de izquierda y grupos piqueteros. Según fuentes policiales consultadas por Clarín, hubo 6 mil manifestantes, pero los organizadores estimaron que había más de 10 mil.
La columna partió desde Santa Fe y Luis María Campos y pasó por el Hospital Militar, donde se recordaron los partos clandestinos producidos durante la dictadura. El destino final de la marcha fue la avenida Cabildo al 600, donde reside el ex dictador.
Luego de algunos discursos de representantes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo —en los que reclamaron que "los genocidas no tengan cárceles VIP y prisiones domiciliarias"- se produjeron algunos incidentes entre la Policía y los manifestantes, cuando estos intentaron quitar las vallas que protegían el frente del edificio. Arrojaron botellas con pintura roja que impactaron en el quinto piso, donde vive el ex dictador. También tiraron huevos, tomates y basura.
Finalmente, fueron disuadidos por otros manifestantes y por la presencia policial, que incluía a más de 30 miembros de la guardia de Infantería que estaban ocultos dentro del edificio.