Ayer, el ministro se reunió con el delegado del Sindicato Petrolero de Santa Cruz, Héctor Segovia, para escuchar los reclamos que el gremio aún mantiene. "Esto no tiene que ver con subir el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. Lo que reclamamos es que no se tomen algunos ítem de nuestro salario, como zona desfavorable, como parte del sueldo, porque el descuento es mayor", dijo un vocero del gremio.
La reunión de ayer no es la primera que De Vido mantuvo con los petroleros. En febrero, se reunió en su despacho, en reiteradas oportunidades, con los delegados patagónicos del Sindicato Petrolero de Santa Cruz; de Neuquén y Río Negro, Guillermo Pereyra, y de Chubut, Mario Mansilla.
El chubutense también tenía agendada ayer una reunión con De Vido. Fuentes del sindicato informaron a LA NACION que "la audiencia se realizará el 4 de abril".
Según trascendió, los gremios buscan duplicar los porcentajes de zonas desfavorables que las petroleras pagan; confían llevar del 20 al 40% la zona desfavorable que se paga en el área de Neuquén y Río Negro y del 40 al 80% en el resto en Patagonia. Los sindicatos de las cuatro provincias petroleras dicen que representan a 22.000 de los 26.000 afiliados registrados por la Federación, por eso creen tener la fuerza suficiente para lograr lo que buscan.
De Vido fue quien le dio el impulso decisivo a la suba del mínimo no imponible de ganancias, luego de que a principios de febrero la protesta sindical de los trabajadores petroleros, en Santa Cruz desembocó en una pueblada en la localidad de Las Heras, la toma de la comisaría local y el asesinato del policía Jorge Sayago.
