La Nación
Empezó la campaña para la segunda vuelta: se agita el clima político
Alan García derrotaría a Humala en Perú. Tiene una amplia ventaja de ocho puntos en las encuestas para el ballottage; Flores, que quedó tercera, aún no pierde las esperanzas.
LIMA – Cuando los candidatos presidenciales peruanos se aprestan a lanzar sus respectivas campañas para la segunda vuelta electoral, que tendrá lugar a fines de mayo o a principios de junio, un sondeo difundido ayer reveló que el ex presidente socialdemócrata Alan García derrotaría por una diferencia de ocho puntos al nacionalista Ollanta Humala y lograría la presidencia de Perú.
El sondeo -el primero que mide la intención de voto para la segunda vuelta- se difundió a pesar de que la candidata conservadora Lourdes Flores aún no reconoció que perdió ante García el segundo puesto en la primera vuelta electoral del 9 de abril pasado, en la que se impuso Humala con el 30,7% de los votos.
Ayer, García -que obtenía un 24,33% de los votos contra el 23,68% de Flores- le llevaba a la candidata conservadora una ventaja de casi 80.000 votos cuando faltaba contabilizar menos de un 1% de los sufragios de la primera vuelta. Sin embargo, Flores, que ya había sido derrotada por García en la segunda vuelta de las elecciones de 2001, en las que se impuso el actual presidente de Perú, Alejandro Toledo, anunció que no reconocerá su segunda derrota antes de que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) proclame los resultados, lo que podría ocurrir hoy.
Según el sondeo de la encuestadora Datum revelado ayer, García, del Partido Aprista, vencería con el 54% de los votos a Humala, del partido Unión por el Perú, que llegaría a 46%.
Si finalmente se confirmara la diferencia de ocho puntos en favor de García, se trataría de un resultado sorpresivo, sobre todo si se tiene en cuenta que el candidato socialdemócrata ya fue presidente de Perú entre 1985 y 1990 y terminó su mandato con un 7600% de hiperinflación anual y un apogeo de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso.
Sin embargo, García, un eximio orador, intentó mostrarse como un candidato que aprendió de sus errores del pasado y en varias ocasiones acusó a Humala de ser «antidemocrático», para aprovechar los recelos que éste despierta en buena parte de la ciudadanía peruana.
Temor de los mercados
Aunque es visto con simpatía por los más pobres, el candidato nacionalista -un ex militar que encabezó en 2000 una asonada militar contra el presidente Alberto Fujimori y que cuenta con el apoyo del presidente venezolano Hugo Chávez- es visto con gran temor por los mercados y es considerado antichileno, por sus constantes críticas a ese país.
De los encuestados, el 17% respondió que votaría en blanco y el 3% dijo que está indeciso, de un total de 1126 personas consultadas por Datum entre el 19 y el 21 de este mes en una encuesta con un margen de error de 3%.
Aunque Flores no reconoció aún haber sido derrotada por García, su compañero de fórmula y candidato a vicepresidente #Arturo Woodman admitió que la tendencia se confirmaría en breve. «Con los resultados difundidos esta mañana [por ayer] ya es bastante difícil pasar [a la segunda vuelta]. Está complicada la situación, más aún cuando sólo faltan escrutar 140.000 votos, creo que matemáticamente ya es imposible», señaló Woodman, en declaraciones radiales.
Flores esperaba achicar la ventaja de García con los votos de los emigrantes peruanos, que la favorecen ampliamente, aunque hasta ayer esto no se había concretado. La candidata no pudo revertir la imagen de representante de la elite peruana con la que fue descripta por Humala y por García.
Ayer, el ex presidente prácticamente dio por hecha su participación en el ballottage y descartó aliarse con la alianza conservadora Unidad Nacional (UN) para enfrentar a Humala, como había sugerido el escritor Mario Vargas Llosa. «Le agradezco mucho la sugerencia [a Vargas Llosa], pero no creo que sea la mejor», comentó el ex mandatario centroizquierdista, y propuso en su lugar un «frente social» .
«Concluida la primera vuelta, pasaremos a convocar a las personalidades, protagonistas y ejecutores del plan de gobierno que hemos presentado. Tendremos reuniones con diversos técnicos para fortalecer el frente social, que es nuestro propósito», apuntó García.
En otro hecho que sacudió el ambiente político, el gobierno peruano expresó anteanoche una «enérgica protesta» por las declaraciones del presidente boliviano, Evo Morales, que había llamado «traidor» a Toledo por haber firmado un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Venezuela, por su parte, ya expresó su intención de abandonar la Comunidad Andina de Naciones (CAN), tras la firma del convenio entre Estados Unidos y Perú.
Al dar a conocer la posición peruana, el canciller Oscar Maurtúa dijo que las declaraciones de Morales «no se condicen con el espíritu de confraternidad que Perú ha tenido» con Bolivia.
Cuando faltan dos meses para las elecciones, repunta el oficialismo
La izquierda cae al segundo lugar en México
López Obrador, favorito durante tres años, fue desplazado en un sondeo por Felipe Calderón, del PAN
MEXICO DF – El candidato oficialista a la presidencia de México apareció por primera vez como el favorito en las preferencias del electorado sobre su rival izquierdista rumbo a las elecciones de julio próximo, según un sondeo del diario Reforma difundido ayer.
Felipe Calderón, del gubernamental Partido Acción Nacional (PAN), cuenta con el 38% de las preferencias, contra el 35% de Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda), según Reforma. En el tercer puesto, con el 23% de las preferencias, aparece Roberto Madrazo, del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI).
López Obrador encabezó los sondeos durante los últimos tres años, pero su apoyo se desplomó en las últimas semanas tras una disputa que mantuvo con el presidente Vicente Fox -a quien le pidió que se callara llamándolo «chachalaca», un ave conocida por sus estridentes graznidos- y luego de que sus rivales lanzaron una agresiva campaña en su contra.
Los críticos de López Obrador, que ganó popularidad con pensiones para ancianos y madres solteras cuando fue alcalde de la capital, hasta 2005, lo consideran un autoritario. El partido de Fox ha dicho además que el izquierdista «es un peligro para México» porque gastaría más de la cuenta y lo acusa de recibir fondos ilegales del presidente venezolano, Hugo Chávez.
El sondeo más reciente de Reforma, publicado en marzo, había dado a López Obrador, ex alcalde de la capital mexicana, un apoyo del 41%. Entonces, Calderón se ubicaba 10 puntos más abajo. «Es todo un manejo de mercadotecnia para ver si confunden a la gente», dijo ayer López Obrador sobre la nueva encuesta en su programa de televisión. «Reforma siempre ha mostrado simpatías por el candidato del PAN», agregó, y aseguró que tiene sondeos que le siguen dando una ventaja de 10 puntos sobre Calderón. «Tenemos encuestas con qué probarlo -afirmó-, pero somos respetuosos de la libertad de expresión.»
Una encuesta del diario Excélsior difundida también ayer mostró al candidato izquierdista retrocediendo al 35% de las preferencias, seguido por Calderón, que ganó terreno al 33%, y Madrazo en tercer lugar, con el 28%.
Otros dos sondeos difundidos a principios de mes también otorgaban una leve ventaja a López Obrador, aunque mostraban a Calderón en pleno repunte.
Los analistas aseguran que la popularidad del candidato se vio afectada por su negativa a participar en un debate televisado entre los principales rivales que se disputarán la presidencia del país en las elecciones generales del 2 de julio próximo. «Me van a atacar aunque no esté», dijo ayer López Obrador, horas antes del debate, que se realizó anoche. «No asistimos por estrategia. No queremos hacerles el caldo gordo parándonos ahí a que se nos lancen con todo», agregó.
«La ausencia de López Obrador en este debate puede evidenciar una falta de interés del candidato en el diálogo democrático y eso puede ser contraproducente para su campaña», opinó Silvia Alonso Félix, secretaria ejecutiva de Alianza Cívica, una organización independiente que promueve la participación ciudadana en los asuntos públicos.
«Si [López Obrador] no tiene una explicación convincente de por qué no asistió al debate creo que sí le puede costar varios puntos», dijo, por su parte, el analista Leonardo Curzio. «Si su respuesta no es convincente -agregó-, creo que muchos verán esa parte autoritaria que tanto señalan sus críticos.»
Agencias Reuters y ANSA
