Comunicado.
Fue un día de luto para Argentina. Nuevamente ha sido derramada sangre de trabajadores que reclamaban tierra para vivir. La “policía brava” de Jujuy llevó cabo un desalojo con palos, gases y armas de fuego, al mejor estilo de la dictadura militar. No son ajenos a esta represión salvaje la familia Blaquier, dueña del ingenio Ledesma, el gran monopolio jujeño que controla la vida política y económica de la provincia. Miles y miles de hectáreas posee este ingenio y no fue capaz de entregar las 15 hectáreasnecesarias para que cientos de familias puedan construir su vivienda. Como en la época dictatorial, Ledesma esta atrás de estos asesinatos de trabajadores. ¿Y el Gobierno Nacional? No salió a denunciar esta represión ni mucho menos a buscar a los responsables. El que calla otorga. ¿Es que como en el caso de Formosa apaña al gobernador Barrionuevo porque es un gobernador K? Ayer los Qom en Formosa, los muertos del Indoamericano, Mariano Ferreyra, hoy los jóvenes de Libertador… ¡Basta de muerte! ¡Basta de hablar de los DDHH y violarlos reiteradamente! El pueblo lucha por tierra, por trabajo, por sus derechos que son desconocidos y pisoteados y la respuesta es palos y muertes….para que exista una verdadera democracia se deben respetar los DDHH del pueblo y en particular el más valioso: la vida. Deben pagar por estos crímenes todos los responsables: los materiales y los intelectuales. Los gobiernos nacional y provincial deben pagar sus responsabilidades políticas: estos asesinatos ocurren en territorio nacional y en este caso en una provincia concreta. Ambas jurisdicciones tienen responsables políticos que deben dar las explicaciones del caso y hacerse cargo. No se puede seguir soportando que se asesine a gente del pueblo así, impunemente, sólo por defender la sacrosanta propiedad privada. Claro para esta política parece que vale más esto que la vida de una persona. Si queremos vivir en libertad, en paz y con justicia hay que juzgar y condenar a los asesinos y hay que dar respuesta a todas las familias que necesitan un pedazo de tierra para vivir.