La identificación del hombre asesinado y carbonizado en Mendoza sorprendió en Chile, porque la víctima era un conocido periodista y profesor universitario en el país vecino. La Policía aún maneja cabos sueltos que le impiden conocer el móvil del crimen: no descarta ni el robo ni lo pasional y tampoco una combinación de ambas posibilidades, aunque su segunda esposa dijo estar segura de que fue asaltado porque llevaba encima unos 400 dólares.
La única certeza que admiten los investigadores es que Oscar González Clark, de 64 años, fue asesinado de un tajo en el cuello y que su cuerpo fue llevado hasta las inmediaciones del dique El Carrizal, donde lo incineraron.
En medios chilenos describieron a González Clark como un "formador de periodistas". En la década del 60 fue director de la desaparecida revista Debate y dio clases sobre Teoría de la Comunicación en la Universidad Católica de Santiago y en la Universidad Austral de Valdivia. Militó en la Democracia Cristiana.
Las fuentes consultadas por Clarín aseguraron que González Clark estaba retirado del periodismo activo y que se había radicado en una localidad al norte de Viña del Mar, donde alquilaba cabañas de su propiedad. Allí preparaba un libro de memorias.
"Nadie con cabañas de arriendo tiene poca plata", dijo un periodista chileno al descartar que González Clark haya sido un hombre con pocos recursos. La versión la había dado la Policía porque la víctima se alojó en una pensión barata de Mendoza.
Su segunda esposa, Mónica Muñoz Groebe, declaró ayer en Chile que viajó junto a su marido, pero volvió una semana después. Y que González Clark se quedó por negocios.
Hay un bache en la estadía del turista chileno en Mendoza que la policía intenta aclarar para poder avanzar: dejó la pensión el 1º de noviembre y lo asesinaron 4 días después. ¿Qué hizo durante ese tiempo?.
