Ayer se revelaron nuevos casos ocurridos en julio; otros 80 aborígenes presentan un cuadro similar
Críticas de dirigentes políticos nacionales y provinciales
Un flagelo sin solución
Las víctimas eran aborígenes; la tuberculosis, otra endemia
RESISTENCIA.– La desnutrición, una de las endemias, junto con la tuberculosis, que afectan a gran parte de la población indigente del Chaco, y en especial a la aborigen, cobró dos nuevas víctimas mortales. Así, desde comienzos de julio ya hubo cinco muertes provocadas por el hambre y la mala alimentación en esta provincia.
Ayer, el pastor aborigen Eliseo López confirmó la muerte de María García en su casa del paraje El Colchón, cerca de la localidad de Villa Río Bermejito, dentro de la zona selvática conocida como El Impenetrable. García no resistió un cuadro de desnutrición y tuberculosis. Otro aborigen, Eliseo Victorio, de 58 años, murió en el hospital de Sáenz Peña.
Estas dos personas ya habían estado internadas junto con Dora Leiva y María García, que también fallecieron hace días por desnutrición y tuberculosis en el hospital de Castelli, a 300 kilómetros de esta capital, en las puertas de El Impenetrable, donde viven casi 30.000 aborígenes. Semanas atrás allí murió, por la misma causa, el cacique Alberto Gómez.
No hay que andar mucho para ver la desnutrición. Ayer, en la catedral de Resistencia se exhibía a una mujer de 56 años de la etnia qom, con sólo 24 kilos. Su cuerpo es puro hueso.
En un documento del Centro de Estudios e Investigación
Social Nelson Mandela, que preside el doctor Rolando Núñez, se describe la situación que se trasluce en el hospital de Castelli como "la expresión del genocidio sanitario que ha creado una subcultura que reniega de los postulados más elementales de las correctas prestaciones en salud que son propios de un sistema sanitario solidario y eficiente".
Entre los cuestionamientos se encuentra la falta de funcionamiento del servicio de tisiología, a pesar de que la zona es la que tiene mayor índice de tuberculosis de la provincia. Las salas de parto y de cirugía son, por lo antiguas, casi reliquias. Los servicios de odontología, laboratorio y traumatología son insuficientes y el mal de Chagas hace estragos en la zona.
Nuñez había adelantado que, ahora que viene el frío, la cantidad de muertes por desnutrición se intensificará. Lamentablemente, no se equivocó. Días atrás, murió el último cacique, Alberto Gómez, en las mismas condiciones que las otras personas.
La voz oficial
El ministro de Salud, doctor Ricardo Mayol, responde a las acusaciones de los dirigentes aborígenes agrupados en el Instituto del Aborigen Chaqueño, presidido por Orlando Charole, por la situación que padecen, señalando que existe un error conceptual terrible al cargar contra el sector de la salud.
El funcionario dijo: "Hay casos que no solamente son infecciones crónicas, sino que también muchos aborígenes evitan ser atendidos y no quieren concurrir a los centros para su sanación. Estas son cuestiones que se deben respetar", y reveló que se han extremado todas las acciones sanitarias posibles y que se ha trabajado incluso con otras áreas, como Desarrollo Social.
En una provincia que tiene la mayor cantidad de planes sociales en el país y la mitad de su población sin trabajo, al parecer nada alcanza porque las enfermedades y la pobreza siguen matando sin estridencias.
Ayer, otro suceso relacionado con la desnutrición conmocionó a la población. Dirigentes de derechos humanos y de movimientos sociales denunciaron en el altar de la iglesia catedral de esta ciudad un caso dramático de desnutrición de una mujer que vive en el barrio Cacique Pelayo.
Rosa Molina, de acuerdo con lo que denunció el médico Rodolfo Sobko, no fue atendida en el centro de salud. Pesa sólo 24 kilogramos y tiene 56 años.
La mujer necesita comida y atención integral urgente. Ante la intervención de los sacerdotes, Rosa pudo ser llevada al hospital Perrando para su atención.
Más de 70.000 familias reciben ayuda
La padecen el 15 por ciento de los niños
En las últimas 48 horas (16 fallecimientos)
– Murieron diez personas por hipotermia: Rosario (5), Córdoba (2), Chubut (2) y Capital Federal.
– Se produjeron seis muertes por inhalación de monóxido de carbono en San Luis (3) y en Bahía Blanca (3).
Desde el 28 de mayo (64 muertes en total)
– 31 fallecidos por hipotermia (afectó particularmente a los que no tienen abrigo)
– 24 muertos por monóxido de carbono (los accidentes se produjeron en todos los sectores sociales, por la mala ventilación)
– 9 personas murieron afectadas por el fuego (que se inició con la calefacción)
Todas las muertes producidas directa o indirectamente por el frío, son evitables.
Una beba fue dada por muerta y estaba viva; luego falleció
Aseguran que fue por la inmadurez orgánica; pesaba 660 gramos
La historia de Brisa Milagros, la beba que con sólo 22 semanas de gestación fue dada por muerta en el policlínico Santamarina de Monte Grande, trascendió a sólo 24 horas de conocerse el caso de Juan Schandor, un hombre de 71 años que, luego de ser declarado muerto por los médicos de un sanatorio de Quilmes, se confirmó que estaba vivo. Ayer falleció.
Según dijo a LA NACION el director general del hospital Santamarina, Mario Polzella, todo comenzó el lunes, a las 7.40, cuando Romina Ramírez, de 22 años, fue intervenida en un parto de urgencia por amenaza de aborto.
Al comprobar que la beba, que nació prematuramente y pesó 660 gramos, no presentaba signos vitales, el jefe de neonatología, Julio Gramajo, y los dos médicos obstetras que estaban presentes comenzaron a realizar todas las maniobras de reanimación habituales en estos casos.
"Después de 40 minutos, y al ver que no presentaba ninguno de los cinco signos vitales, esperamos 20 minutos más y la dimos por muerta", explicó a LA NACION Polzella.
"Un maullido de gato"
La beba fue trasladada a la morgue, que había sido descongelada para ser reparada, y la cubrieron con una manta.
Tres horas y media más tarde, Juan, un técnico eviscerador, oyó un ruido, como de un maullido de gato, y, al ver que la beba respiraba y lloraba, la llevó de urgencia a la sala de neonatología. Brisa Milagros estuvo en terapia intensiva y ayer murió.
"Hubo mucho esfuerzo de los médicos, pero lamentablemente la inmadurez orgánica de la beba ganó la pelea", agregó a LA NACION el director del hospital.
Ante la consulta sobre la posibilidad de que las más de tres horas en la morgue hubieran influido en la muerte de la beba, Polzella sentenció: "No hubo negligencia por parte de los médicos. Las chances de vida de la niña no cambiaron por haber estado ese tiempo en ese lugar".
Pero para el jefe de neonatología del Cemic, Daniel Saint-Genez, ningún niño puede estar durante tres horas sin alimentarse y en esas condiciones. "La injuria del frío consume la sustancia que lo hace respirar", explicó. Y añadió: "Con 22 semanas, las chances de vivir son nulas y con ese tiempo no llegan a pesar 600 gramos. Científicamente no se puede explicar".
2 respuestas a «En un mes, el hambre mató en el Chaco a cinco personas»
[…] En un mes, el hambre mató en el Chaco a cinco personas […]
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