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DESCUBRIMIENTOS ARQUEOLOGICOS: PODRAN ANALIZAR LOS RESTOS DE POBLADORES. Reconstruirán la triste historia del primer pueblo español patagónico. Hallaron el cementerio de la ciudad de «Nombre de Jesús», fundada en 1584 cerca del actual #Faro de Cabo Vírgenes, en el #Estrecho de Magallanes. La gran mayoría de la gente murió por el hambre.
Por Valeria Román / vroman@clarin.com / Como en 1570 los barcos de corsarios ingleses merodeaban el estrecho de Magallanes, en el sur del actual territorio argentino, España decidió controlar directamente la zona. Envío una flota de barcos y fundó dos pueblos en el estrecho. Pero la suerte no los acompañó para nada: todos murieron, salvo uno que se fugó con los corsarios.
Siempre el final de los colonos fue una incógnita en la historia. Ahora empieza a esclarecerse: se halló el cementerio con los primeros que murieron por desnutrición. El lugar con 4 esqueletos fue encontrado por un grupo de investigadores en arqueología del Conicet y la UBA, liderado por María Ximena Senatore y Mariana De Nigris.
El equipo anunció el descubrimiento en las recientes Jornadas Regionales de la Patagonia, en Punta Arenas, Chile, y durante conferencias en la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires, coordinadas por Amalia Sanguinetti de Bormida.
Se trata del cementerio de colonos españoles más austral y antiguo del territorio argentino. Es el mayor indicio hallado hasta el momento de la primera fundación española de la Patagonia. Para Senatore y De Nigris, permitirá «saber mejor quiénes eran esos colonos que son los últimos protagonistas de esta historia y cómo organizaron su vida en un lugar marginal e inhóspito».
Tras dos campañas de excavación en el lugar, que está muy cerca del Faro de Cabo Vírgenes, en Santa Cruz, el grupo de arqueólogos dio con cuatro esqueletos. Uno es de un chico que tenía entre 10 y 14 años al momento de morir. Los otros tres son una mujer y dos varones de entre 16 y 24 años. Estiman que las próximas campañas permitirán encontrar más individuos que descansan en un sitio de gran importancia histórica.
Podría decirse que la misión para fundar dos pueblos en el estrecho de Magallanes empezó con el pie izquierdo. La Corona de España, a cargo de Felipe II, decidió enviar la expedición.
El Consejo de Indias nombró al marino Diego Flores de Valdés como general. Pero la sugerencia de controlar la ruta hacia el Océano Pacífico había sido de Pedro Sarmiento de Gamboa, quien ya había estado en el estrecho de Magallanes. Como Sarmiento de Gamboa protestó por la designación del marino, lo recompensaron con el título de «gobernador de las futuras poblaciones del estrecho». Siempre hubo tensiones entre ellos durante la expedición.
Se reclutaron 350 personas, que vivían en #Sevilla y en el sur de Extremadura, entre las cuales había 43 familias de origen humilde. Nadie les prometió nada. Sólo venían —literalmente— a «hacerse la América», con la idea de que iban a mejorar su situación económica. También formaron parte de la misión 400 soldados y 10 sacerdotes franciscanos, que zarparon en el año 1581 del puerto de Sanlúcar de Barrameda.
En el camino hacia América, murieron 150 personas por disentería. El ingeniero que tenía el diseño de las fortificaciones desertó en Brasil. Recién en 1584, 338 personas tocaron tierra en el estrecho de Magallanes y fundaron el primer pueblo, que llamaron Nombre de Jesús, cerca de Cabo Vírgenes. Un poco más lejos, fundaron la ciudad de Rey Don Felipe (hoy del lado chileno). Ambos lugares se eligieron —contó Senatore— por su cercanía con el agua o por su configuración con reparos.
Hubo alegría con las fundaciones, pero todo siguió mal. Nunca construyeron las fortificaciones soñadas. Sólo construyeron una iglesia, casas para habitar y otro lugar para depositar municiones. Los colonos sólo se pudieron alimentar de calafate (un arbusto con un fruto negro azulado) y de mariscos. Pero la subsistencia fue tan difícil, que el gobernador decidió volver para Brasil y luego a Europa. Y Sarmiento de Gamboa se fue y se llevó el único barco español que quedaba en el estrecho de Magallanes.
La cuestión es que Sarmiento de Gamboa fue apresado dos veces —por ingleses y por franceses—, y nunca pudo regresar a la Patagonia con los víveres que los colonos necesitaban desesperadamente. Mientras tanto, en los poblados la gente sufría el abandono y la escasez. Quedaban 200 en Nombre de Jesús y otros 100 en Don Felipe. Entre los que estaban en esta ciudad, se encontraba Tomé Hernández. Este hombre y otros dos españoles un día divisaron un barco inglés. En el barco, les prometieron que toda la población iba a ser auxiliada. Sin embargo, el comandante, apurado, ordenó zarpar y no esperó a los dos hombres que estaban con Hernández, quien fue el único que se salvó.
De la gente de Nombre de Jesús, nunca se volvieron a tener noticias. Hasta ahora que el grupo de arqueólogos empezó a dar con los primeros cuatro esqueletos, que fueron enterrados con los brazos en cruz sin ajuar ni objetos de valor (es decir, significa que hubo un entierro cristiano) cerca de Cabo Vírgenes.