Unas 60 universidades de un total de 84 estaban cerradas, bloqueadas por los estudiantes o con problemas para mantener una actividad normal. Apoyados por los partidos de izquierda y por los sindicatos, los estudiantes desean presionar a Villepin para que retire el llamado Contrato Primer Empleo (CPE), destinado a los menores de 26 años y por el cual, durante un período de dos años, la empresa podrá despedir al trabajador sin indemnización.
De norte a sur del país se multiplicaron las asambleas de estudiantes, las manifestaciones y la ocupación de centros educativos.
La prestigiosa Universidad de la Sorbona de París seguía cerrada después de haber sido ocupada por decenas de jóvenes el fin de semana.
Centenares de estudiantes se congregaron en la plaza que da acceso a las aulas, protegida por decenas de policías antidisturbios. Por la tarde se registraron algunos enfrentamientos entre jóvenes y fuerzas del orden.
Los estudiantes planean nuevas manifestaciones para mañana, antes de la gran jornada de movilización del sábado, en la que participarán sindicatos y oposición de izquierda.
Mientras la protesta cobra fuerza en las calles, el gobierno intentó ayer defender este polémico proyecto. «El CPE es justo, equilibrado y va a funcionar. Creará puestos de trabajo para los jóvenes», dijo Villepin.
Desde Berlín, el presidente Jacques Chirac envió todo su apoyo a Villepin, considerado por muchos su sucesor político, y garantizó que defenderá con firmeza el CPE. «Está claro que apoyo totalmente la acción llevada a cabo por el primer ministro», declaró Chirac, que dialogó con la canciller alemana, Angela Merkel, sobre la política energética europea y la cuestión inmigratoria.