Con una encendida defensa del gobierno nacional, el empresario Franco Macri expuso ayer públicamente las grietas en su relación con su hijo Mauricio, diputado nacional y uno de los líderes de la agrupación opositora Propuesta Republicana (Pro).
"Hoy la solución es la que nos está brindando el presidente Kirchner. Ojalá todos nos encolumnáramos para que todo fuera más rápido", dijo Macri padre. Y admitió que la última vez que tuvo una charla a fondo con su hijo fue "hace varios años".
El legislador, que ayer viajó a Río Grande para participar de una actividad política, no quiso responder, pero fuentes de su entorno dijeron que se encontraba "muy molesto".
La connotación política de este hecho no se limita a la mera rencilla familiar. Las empresas de Franco Macri -en las que Mauricio desarrolló gran parte de su carrera profesional- fueron uno de los principales blancos de ataque del kirchnerismo contra el dirigente de centro durante las campañas electorales de 2003 y 2005. Por eso, ayer, en el comando macrista evaluaban que el golpe fue más personal que político.
"No es una obligación que los padres y los hijos coincidan en las ideas empresariales y, menos, en las ideas políticas", dijo Franco Macri en diálogo con Radio Mitre.
Recientemente designado por el gobierno de China consejero senior para inversiones en América latina, el empresario no ahorró elogios hacia Kirchner, a quien envió una carta de felicitación por el acto en la Plaza de Mayo. "Es muy importante que este presidente quiera un país para todos los argentinos. Hace mucho que eso no se intentó", dijo. Luego, se llamó a silencio. No quiso responder a una consulta de LA NACION.
Mauricio había dicho anteayer que sintió "incomodidad" al enterarse de la carta de felicitación, y aprovechó para despegarse: "Es una muestra más de que no tengo nada que ver con las actividades de mi padre".
La historia de desencuentros tiene larga data, pero las diferencias comenzaron a agudizarse el 18 de abril último, cuando Kirchner recibió en la Casa Rosada a Franco Macri y a otros empresarios que se harán cargo del ramal ferroviario Belgrano Cargas. El diputado dijo días después, en una entrevista con LA NACION, que él, a diferencia de su padre, no haría negocios de largo plazo con Kirchner.
Contra Menem
Ayer, el dueño de Socma negó que su apoyo a Kirchner estuviera vinculado con la concesión ferroviaria (en la que es socio, entre otros, de los gremios de Hugo Moyano y José Pedraza). Y hasta justificó la decisión del Gobierno de retirarle la concesión del Correo Argentino. "A una empresa en convocatoria, el Gobierno tiene derecho a rescindirle el contrato", dijo. Para no dejar dudas de su fe kirchnerista, atribuyó al gobierno de Carlos Menem las circunstancias que lo obligaron a presentarse a una convocatoria de acreedores.
Uno de los principales colaboradores del líder de Pro dijo ayer a LA NACION que, aunque los elogios de Franco Macri a Kirchner afectan emocionalmente a su hijo, el efecto político es el opuesto. "Esto nos despega de la figura de Franco, que siempre es algo medio complicado para nosotros", dijo.
En las últimas elecciones, el kirchnerismo buscó catalogar al candidato Macri como un típico empresario de los 90 (época en la que trabajaba junto a su padre), e incluso el ex canciller Rafael Bielsa lo chicaneó con la deuda que dejó Franco tras su administración del Correo.
¿Y entonces por qué Kirchner se encargó de difundir esa carta? La gente de Pro cree que intentó dar un "golpe bajo" sin medir que políticamente podrían recibir el "abrazo del oso". ¿Entonces Franco buscó beneficiar a su hijo? "De ninguna manera. Mauricio hoy no dejaba de insultarlo", respondieron en el partido.
Por Oliver Galak
De la Redacción de LA NACION
Una respuesta a «Franco Macri, más cerca de Kirchner que de su propio hijo»
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