En el plano internacional toda la atención y la bronca están enfocadas en el accionar terrorista de Israel contra el Líbano, a la vez que continúa la agresión a los palestinos en Gaza. La masacre de Qana, donde Israel asesinó a más de 50 civiles avivó la indignación contra el verdadero genocidio que están perpetrando los sionistas.
Increíblemente, o no tanto, este gobierno, que se presenta como el campeón de los derechos humanos y de las víctimas del terrorismo de Estado, jamás repudió esa masacre bestial ni ninguna de las barbaridades cometidas por el ejército israelí contra la población de origen árabe. En una manifestación de suprema hipocresía, Kirchner, en vez de romper relaciones con el Estado genocida o al menos condenar públicamente sus crímenes, pone al mismo nivel las milicias de Hezbollah y el accionar de Israel. ¡Miserables: el mismo gobierno que, respecto de la dictadura argentina, rechaza la “teoría de los dos demonios”, la aplica al pie de la letra para el Líbano de hoy!
La necesidad de un debate programático
Por un Estado único, laico y democrático en toda Palestina
“Cuando estás en un check point, los obligas esperar [a los palestinos] mucho más de lo necesario, a veces durante horas, y coges a un palestino al azar y le das una paliza, de cada quince o veinte que pasan, para que el resto tenga miedo y esté tranquilo. Sólo así tú, que estás con cuatro soldados más, los dominas a ellos que son miles.” (“Confesiones de un soldado israelí”)
El genocidio del Estado de Israel en Gaza y ahora en Líbano pone al rojo no sólo el combate contra este monstruo alimentado desde EEUU. También hace más que nunca actual, entre los luchadores involucrados, el debate de un programa de fondo en relación a Israel, Palestina y Medio Oriente. Tanto en la izquierda mundial como en los movimientos de resistencia palestinos, esta cuestión tiene una larga historia. Comenzamos por recordarla.
Ideologías inculcadas a la sociedad israelí
“Una vida no tiene precio”… ¿más de 50 sí?
Por Iván Vanney, desde Israel para Socialismo o Barbarie
El mundo se muestra indignado ante la masacre del 30 de julio en Qana (Líbano), donde más de 50 civiles fueron masacrados por la fuerza aérea del Ejército de ocupación israelí, 37 de ellos eran niños… y no se comentó de los heridos (¡mutilados!). Sin embargo, lo más indignante no fue el hecho en sí, sino la reacción tanto del gobierno sionista como de amplios sectores de israelíes. ¡No sólo no se excusan, sino que culpan a las propias víctimas del ataque! Muchos se preguntan cómo es esto posible. Aquí intentaremos una explicación.
Confesiones de un soldado israelí
“Tratamos a los palestinos como animales”
Una respuesta a «Hagamos un gran acto»
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