Los investigadores informaron que la edad del cráneo sudafricano, de 36.000 años de antigüedad, coincidía con la edad de los cráneos humanos que vivían en esa época en Europa y las porciones del lejano oriente de Asia e incluso Australia. El cráneo, asimismo, tenía grandes semejanzas con los cráneos de esos humanos.
La sincronía presentaba por vez primera evidencia independiente que respalda hallazgos arqueológicos y recientes estudios genéticos, los cuales muestran a los humanos modernos abandonando Africa subsahariana con rumbo a #Eurasia entre 65.000 y 25.000 años atrás, en tanto que, probablemente, más cerca de 45.000 a 35.000 años atrás con rumbo a Europa.
En un informe publicado en la edición de ayer en la revista Science, un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York, en Stony Brook, llegó a la conclusión de que el cráneo sudafricano suministraba una corroboración crucial de las pruebas arqueológicas y genéticas e indicaba que los humanos, en forma plenamente moderna, tuvieron su origen en Africa subsahariana y emigraron, casi sin cambios, para poblar Europa y Asia.
John Noble Wilford