El desmoronamiento se produjo en la madrugada del Día de la Madre en la disco Serena Dance Club, de la ciudad de Ituzaingó, distante 230 kilómetros al este de esta capital, hasta donde llegaron peritos policiales encargados de determinar si el accidente tiene relación con la gran cantidad de jóvenes que se hallaban en el local.
Fuentes policiales señalaron que al momento del derrumbe en el boliche había más de 1000 personas, pero que solamente treinta habían sufrido heridas, ya que el accidente ocurrió en el sector VIP de la disco.
Se trata de un entrepiso construido con madera, de cuya estructura cedió una superficie de aproximadamente 12 metros cuadrados. En ese momento se produjo un corte de energía que hizo temer lo peor, pero el susto disminuyó al encenderse las luces de emergencia y gracias a la tenue iluminación generada por los teléfonos celulares de los presentes, quienes de esa forma llegaron hasta las salidas de emergencia.
Se calcula que sobre la superficie siniestrada había unas 15 personas, que cayeron sobre otras tantas en pleno baile, lo que derivó en heridas y contusiones de diversos grados. Los dos jóvenes más lastimados fueron identificados como Gastón Castillo y Martín Villordo, derivados al Hospital Escuela de esta capital con traumatismos varios.
Villordo sufrió un fuerte golpe en la cabeza y esperaba los resultados de una tomografía computada, mientras que Castillo padeció un traumatismo de zona lumbar, que fue tratado por los traumatólogos de turno.
Ambos jóvenes estuvieron en observación un par de horas y fueron dados de alta, mientras que los demás lesionados fueron atendidos como pacientes ambulatorios en centros asistenciales de Ituzaingó.
De acuerdo con el relato de algunos habitués de la disco, el accidente habría ocurrido por la cantidad excesiva de personas en el lugar.
José Luis Zampa
Recibió dos tiros; los ladrones, prófugos
La chica, de 17 años, sería amiga del autor del doble crimen
Una mujer de 34 años fue violada y atada a un árbol
- (Télam).- Una mujer de 34 años denunció ayer que había sido violada por un hombre que la había amenazado con un cuchillo y, luego, la había dejado atada a un árbol en un barrio de Córdoba, informaron fuentes policiales. Según el relato de la víctima, el ataque se produjo durante la madrugada del domingo, cuando caminaba por la avenida 24 de Septiembre rumbo al centro de la ciudad. Al cruzar el puente del mismo nombre, un hombre la amenazó con un arma blanca y la llevó hacia una vieja estación del ferrocarril. Allí, la obligó a practicarle sexo oral y, luego, la violó. Tras el ataque, el agresor dejó a la víctima atada a un árbol.
EN UN POOL DE LA PLATA
Una joven dijo que fue golpeada por un patovica
- (Télam).- Una joven denunció ante la policía haber sido brutalmente golpeada por un patovica de una discoteca platense. La policía identificó a la denunciante como Gissella Paola Bustos, estudiante de 24 años. Según señaló la policía, el hecho habría ocurrido en los primeros minutos de anteayer en un bar-pool del barrio Altos de San Lorenzo. El hecho es investigado por la comisaría 9a. de La Plata, donde se instruyeron actuaciones por lesiones, caso que quedó a disposición de los fiscales María Laura De Gregorio y Sergio Delucis y el juez de Garantías Guillermo Federico Atencio.