Los cuerpos de 44 iraquíes fueron hallados ayer en una camioneta y una fosa común en Bagdad, según una fuente del Ministerio del Interior.
Quince jóvenes iraquíes, maniatados y con signos de haber sido ahorcados, fueron hallados en otra camioneta en Jadra, un barrio en el oeste de Bagdad, dijo una fuente del Ministerio del Interior.
Por otra parte, otros 29 cadáveres acribillados a balazos y con las manos atadas fueron encontrados en una fosa común en el sur de Bagdad. «Esos cuerpos fueron enterrados recientemente y podría haber otros» en ese lugar, agregó la fuente del Ministerio del Interior.
Dos cadáveres más, con un balazo en la cabeza, fueron encontrados en el este de Bagdad.
Con todos ellos, ascienden a 80 los cuerpos hallados en los dos últimos días en Irak, lo que hace temer una ola de asesinatos de carácter religioso.
Anteayer, 13 cadáveres habían sido encontrados en el barrio chiita de Ciudad Sadr, en Bagdad. Otros 21 cadáveres acribillados a balazos, algunos de los cuales tenían las manos atadas y presentaban señales de torturas, fueron descubiertos también el lunes en varios barrios de Bagdad y de Mosul (Norte), según fuentes policiales.
La matanza siguió a los mortíferos atentados del fin de semana en un barrio sunnita, que causaron 58 muertos y más de 200 heridos.
Esta ola de violencia sectaria se desató luego del atentado del pasado 22 de febrero contra un santuario chiita en Samarra, al norte de Bagdad, y ha causado la muerte de centenares de iraquíes, entre civiles, policías y militares. El hallazgo de los cuerpos se produjo mientras los líderes iraquíes, bajo fuerte presión de Washington, fracasaban nuevamente en avanzar en las conversaciones para formar una coalición que evitara que el país cayera en una guerra civil.
Fosa común|Bando republicano|Guerra Civil Española, en Estépar, Burgos.