Tras las presiones de Estados Unidos y Gran Bretaña, el Primer Ministro iraquí, Ibrahim al Yafari desistió de presentarse como candidato a liderar un nuevo Gobierno, y apoyó, en cambio, la candidatura de su número dos, Yauad al Malki.
Los secretarios de Estado estadounidense y británico, Condoleeza Rice y Jack Straw, le solicitaron públicamente al chií Al Yafari, resistido por sunitas, kurdos y chiíes laicos, que diera un paso al costado y permitiera la conformación de un Gobierno de “unidad nacional”.
El Parlamento, que este sábado confirmó la continuidad a cargo de la presidencia del país del histórico enemigo de Saddam Husein, el kurdo Jalal Talabani, se reunirá ahora para elegir un nuevo Primer Ministro.
Al Malki, presentado por el Partido Al Dawa, el segundo más importante de la alianza chií, podría ser el elegido para el cargo, pero aún no se sabe cuál será la respuesta de la oposición.