Clarín
Durante un acto en Teherán para respaldar la causa palestina, Mahmoud Ahmadinejad afirmó que “le guste o no, el régimen sionista se encamina hacia la aniquilación”. En octubre pasado, el mandatario había afirmado que Israel debía ser «borrado del mapa». Esto ocurre en medio de fuertes presiones para que el régimen iraní frene su plan de enriquecimiento de uranio a gran escala.
El clima de máxima tensión generado por el desarrollo del programa nuclear del régimen de Teherán, fue alimentado hoy por nuevas declaraciones del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, quien calificó a Israel de “árbol podrido y seco” que será aniquilado “por una tormenta”.
“Le guste o no, el régimen sionista se encamina hacia la aniquilación”, dijo el presidente en una conferencia destinada a respaldar la causa de los palestinos, en Teherán. Ahmadinejad afirmó que Israel es una “amenaza permanente” para Oriente Medio. “Su existencia lesiona la dignidad de las naciones islámicas”.
El presidente iraní ya había provocado un rechazo generalizado en octubre pasado, cuando dijo que Israel debía ser «borrado del mapa». Hoy reiteró sus dudas sobre el genocidio judío diciendo que «si ese desastre realmente ocurrió, ¿por qué el pueblo de esta región debería pagar las consecuencias? ¿Por qué la nación palestina debe ser reprimida y tener sus territorios ocupados?»
Pocos días atrás, dos generales israelíes hablaron sobre el potencial militar del programa atómico del régimen iraní. Según declaraciones difundidas el miércoles por la prensa israelí, el jefe de la inteligencia militar de ese país, mayor general Amos Yadlin, dijo que Irán podría desarrollar una #bomba nuclear “en el término de tres años, hacia fines de la década”.