Dichos especialistas sostienen que los encargados de activar la ola de atentados serían agentes iraníes y miembros de la organización radical islámica Hezbollah, dispersos por el mundo.
La cúpula iraní contempla al Hezbollah como una extensión de su país, según el coordinador del Departamento de Estado norteamericano en la lucha contra el terrorismo, el embajador Henry Crumpton, citado por el Washington Post. Estos comandos terroristas podrían ser activados sin necesidad de una gran antelación, agregó Crumpton.
También, según el diario, se intensificarían los ataques contra objetivos norteamericanos en Irak. Los investigadores estadounidenses dicen tener pruebas de que ya hay numerosos agentes secretos iraníes infiltrados en Irak.
Y en momentos en que sigue el enfrentamiento con Occidente por el polémico plan nuclear iraní, Teherán anunció ayer con tono desafiante que realizó con éxito una prueba con un nuevo misil ultraveloz, capaz de hundir grandes buques de guerra y submarinos.
El torpedo de fabricación iraní llamado Hoot alcanza una velocidad de 360 kilómetros por hora bajo agua. Eso lo hace de tres a cuatro veces más veloz que un torpedo normal y con la misma velocidad que el misil submarino más rápido que se conoce, el ruso VA-111 Shkval. El viernes pasado Irán había probado otro misil, llamado Fajr-3, capaz de eludir los radares y de alcanzar varios blancos simultáneos, mediante la utilización de ojivas múltiples.