Kirchner dejó solo a Ibarra

Los legisladores kirchneristas aseguraron que habían hecho todo lo posible para sostener a Aníbal Ibarra. Juraron, también, que desde la Casa Rosada se habían enviado señales de alineamiento detrás de la figura del jefe de Gobierno. ¿Verdad? En la ciudad creen que no.

«Ibarra fue suspendido porque el kirchnerismo le soltó la mano. Lo dejó solo», señaló ayer a LA NACION la diputada nacional ibarrista Silvana Giudici, ex secretaria de Control Comunal durante la primera gestión de Ibarra.

Podría ser una idea exclusiva de Giudici, pero no debe tomarse así. Tres funcionarios de primera línea del gobierno porteño y una legisladora confirmaron la misma presunción: nadie en el gobierno nacional hizo lo suficiente para que el jefe de Estado local se mantuviera en sus funciones. Varios de los hombres más influyentes en las políticas del palacio de gobierno porteño se mostraron ayer en una llamativa sintonía con la diputada.

Aunque Aníbal Ibarra acusó públicamente a Mauricio Macri por el proceso de juicio político, por los pasillos del gobierno local marcaron una diferencia. «Macri diseñó la estrategia, pero el kirchnerismo no defendió al jefe de gobierno», dijo un secretario. ¿Debía defenderlo y tomar la causa como propia, acaso? «Somos parte de un mismo espacio político», respondieron en la ciudad.

Giudici hizo hincapié en el caso Borocotó. Para ella, no hubo torpeza al presentar la fuga política del macrismo al kirchnerismo como un triunfo logrado casi con impunidad. «Eso dejó a todo el arco político sin margen de maniobra», consideró. Significa que cualquier movida iba a ser muy mal vista por la sociedad.

Los cuatro errores

En uno de los despachos con más poder de la ciudad, una funcionaria enumeró la lista de «supuestos errores políticos» -así lo definió ella- del kirchnerismo porteño en los últimos diez días: «Primero, presentaron como una victoria el pase de Borocotó, quien unas semanas antes había dicho que estaba en contra del juicio político; segundo, no alinearon al Chango Farías Gómez; tercero, no contuvieron a Sandra Bergenfeld, cuyo líder política es Alberto Fernández, y cuarto, se retiraron del recinto el jueves pasado cuando su presencia era necesaria para evitar el cuarto intermedio».

A su lado, uno de los hombres más influyentes de la ciudad cerró la idea: «Son demasiados errores, aunque yo prefiero tomarlo como una sucesión de torpezas».

Un diputado kirchnerista que pidió no revelar su nombre desmintió cualquier operación para no sostener a Ibarra. «Jugamos en favor de él», dijo.

Vale un dato: todos los funcionarios que coincidieron con Giudici en la apreciación sobre la conducta del kirchnerismo evitaron referirse al Presidente como actor del caso. Siempre se refirieron al «kirchnerismo porteño», sin dar más precisiones. Ibarra evitó hablar del tema.

No hubo autocrítica en la ciudad, dicho sea de paso. Una semana antes de la sesión que suspendió a Ibarra, casi todos contabilizaban 26 o 27 votos en favor del juicio político, pero no más. El jefe de gobierno, incluso, creía que el número no superaría los 25 #sufragios en su contra. Sin embargo, el jueves último había 29 y, anteayer, 30. Algo falló.

«Suponíamos que Sandra Bergenfeld iba a votar en contra del juicio político, pero no fue contenida políticamente. Dora Mouzo (Juntos por Buenos Aires; su referente político es Santiago de Estrada) dijo que estaba en contra del juicio, pero después de lo de Borocotó tuvo que alinearse con el macrismo; creíamos que Chango Farías Gómez iba a hacer lo mismo que los demás kirchneristas, y Noemí Oliveto (Autodeterminación y Libertad) había adelantado su abstención. Todo eso cambió en pocos días», se excusaron en la sede del gobierno .

En este contexto, el jefe de Gabinete porteño, Raúl Fernández, adelantó que, para evitar la influencia decisiva del cuerpo de legisladores en la votación de la Sala Juzgadora, donde el ibarrismo cuenta con una sola diputada (Laura Moresi), el lunes próximo la ciudad organizará una movilización de apoyo a Ibarra.

«Vamos a pedir a los vecinos que en 2003 votaron por nosotros que defiendan este gobierno. Convocamos a que el lunes salgan a la calle en defensa de la educación y de la salud públicas», comentó.