Los padres del candidato juraron callarse para no dañar a su hijo
"Estamos en cura de silencio porque nos tergiversan gravemente", señalaron los progenitores del candidato nacionalista, y aclararon que no harían más declaraciones hasta el día de los comicios, el 9 de abril próximo.
Humala regresó ayer después de mucho tiempo a la casa de sus padres. Según un cronista radial que lo vio cuando entraba en la residencia, el candidato estaba irritado, lo que podría obedecer a la publicación de una entrevista en la que su madre propuso fusilar a los homosexuales para terminar con lo que según ella es un grave problema moral.
Elena Tasso señaló que sus declaraciones sobre ese tema fueron tergiversadas. También aseguró que su hijo no está molesto con ella y su marido y que sólo fue a su casa a desayunar en familia.
El hecho se sumó a lo ocurrido el viernes, cuando el padre del candidato, Isaac, se pronunció a favor de una amnistía para el fundador y líder del grupo armado ultraizquierdista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, lo que causó una ola de rechazo.
Los padres de Humala, dos abogados septuagenarios conocidos por sus ideas radicales, se convirtieron en un "boomerang" desde que retomaron su apoyo público a Ollanta, tras haberlo abandonado para seguir a otro hijo, Ulises, que también es candidato presidencial.
"Yo les apuesto a ustedes que con dos violadores fusilados ya no habría más violaciones. Y con dos homosexuales que se fusilen ya no habría en la calle tanta inmoralidad", dijo Tasso en una entrevista que publicó ayer el diario sensacionalista limeño Extra.
Tasso, quien según Extra no permitió que se grabaran sus palabras, centró sus ataques en el periodista de televisión y escritor Jaime Bayly, bisexual declarado: "Ese hombre está sembrando la inmoralidad y lo dice a los cuatro vientos. Entonces la gente piensa que eso es normal", apuntó.
La homofobia, el racismo indigenista, la xenofobia, el antisemitismo y el militarismo forman parte del bagaje ideológico del "etnonacionalismo" pregonado por Isaac Humala, del que, con términos moderados, nació el "nacionalismo" que propone Ollanta.
Los adversarios del teniente coronel en retiro no creen en su moderación y aseguran que sólo maquilla su imagen para hacerla digerible.
En un encuentro con periodistas extranjeros, el candidato aseguró hace poco que no tendría problemas en nombrar gays en su gabinete. Además, para mostrar esa amplitud se separa del racismo y la xenofobia y alude a que entre los más importantes patrocinadores de su campaña se encuentran personas de religión judía.