El huracán Alberto, el primero de la temporada de tormentas tropicales, ya afecta las costas de Cuba, donde se registran intensas lluvias y vientos de hasta 63 kilómetros por hora, provocando la evacuación de al menos 22.000 personas.
El Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos asegura que si bien la tormenta no se ha formado en su totalidad, podría llegar a ser un huracán de mediana peligrosidad y que podría llegar a las costas de La Florida entre la noche del domingo y la madrugada del lunes.
Cuba posee, sin embargo, uno de los sistemas de alerta temprana de huracanes más importantes y elogiados del mundo, que le permite detectar el riesgo de derrumbes, inundaciones y deslizamientos con la suficiente anticipación como para evacuar a la población en riesgo y cuenta además con servicios médicos de especializados en catástrofes para prevenir una crisis sanitaria.
Los científicos estiman que esta temporada será “igual o pero” que la del 2005 que causó varias decenas de miles de muertes en Centroamérica, en México y en los Estados Unidos, especialmente en Nueva Orleáns, que quedó devastada.