“Es hora que los argentinos nos involucremos, pongamos la cara, y denunciemos la impunidad”, pidió la madre de Marcos. Si muchos de los que estuvieron involucrados en conflictos con esta gente hubiera actuado, quizás mi hijo estaría vivo", agregó.

Y también hizo su pequeña autocrítica: “yo era una persona muy calma –contó- que hacia la vista gorda en cualquier discusión, pero con la muerte de Marcos descubrí que debía defender y pelear por mi hijo”, reconoció en diálogo con radio Mitre y Del Plata.

Elsa, que visitará esta tarde el cementerio donde está enterrado Marcos, contó sus sensaciones a lo largo del juicio oral. "Han sido meses infernales. Hemos tenido muchas amenazas, hasta me han querido secuestrar. Tuve y tengo miedo porque se quién está del otro lado”, reconoció.

Ayer, luego de escuchar el fallo, Elsa fue a la catedral de San Isidro junto a su familia. Hoy –un poco más tranquila- contó que fue a “agradecer por vencer a la impunidad, a una mafia y que el asesino de Marcos este preso”. "Creo que le dejé mi hijo a Dios en ese altar”, reflexionó.

Por último, agradeció el acompañamiento de la sociedad y de los medios y dejó sembrada una duda sobre las causas del asesinato de su hijo. “Acá hubo algo más. Yo pregunto si realmente fue Paula”, deslizó.