Un nuevo documento de la Santa Sede rechaza la admisión de personas con "tendencias arraigadas"
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Francia denuncia una "masacre" en el Congo
Saqueos, violaciones, asesinatos masivos, la posibilidad de una catástrofe humanitaria. Mientras los ojos del mundo se posan sobre la colosal crisis financiera con epicentro en Wall Street, la sombra de la guerra civil vuelve al Africa. Ayer, el canciller francés, Bernard Kouchner dijo que en la República Democrática del Congo está en curso "una masacre como probablemente nunca hubo en Africa", ante la dramática situación de más de un millón de refugiados que están siendo obligados a huir.
"No podemos dejar que esto se cometa", añadió el ministro, antes de partir al Congo y de allí dirigirse a Kigali, la capital de Ruanda, en compañía de su homólogo británico, David Miliband.
París y Londres iniciaron así una ofensiva diplomática para contener la crisis en el este del Congo, mientras que en el terreno las organizaciones humanitarias advirtieron de dramas de refugiados, crisis humanitaria y la aparición de epidemias.
La situación reproduce el mismo patrón de un estallido similar, en 1996, que acabó con miles de asesinados. El jefe rebelde congolés Laurent Nkunda, de la etnia tutsi, acusa al ejército nacional de ese país que responde al presidente Joseph Kabila de apoyar, en el este de Congo, a los rebeldes de la etnia hutu de Ruanda que participaron en el genocidio ruandés de 1994. Kabila niega los cargos y acusa a Ruanda de apoyar a Nkunda. El eje del conflicto es la posesión de la tierra y otros reclamos ancestrales de las dos etnias mayoritarias que luchan por el poder desde que, en los 60, las potencias europeas iniciaron su retirada del continente.
Los saqueos, muertes y violaciones en Goma son atribuidos a los soldados renegados del ejército nacional, muchos de los cuales huyeron de los combates, afirmó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, en una declaración. En las zonas controladas por las tropas rebeldes de Nkunda también se denunciaron crímenes graves, incluyendo ejecuciones selectivas de opositores.
Decenas de miles de refugiados huyen de Goma, donde numerosas casas y negocios fueron saqueados en los últimos días, mientras en el campo la situación seguía ayer muy tensa.
Una de las denuncias sostiene que los rebeldes dispararon de modo indiscriminado contra una clínica adonde habían huido soldados del gobierno, causando víctimas entre los civiles. Los rebeldes estaban anoche a un paso de tomar la ciudad de Goma, la capital de la provincia Kivu Norte.