Categorías
Psicología

Lograron determinar cómo el estrés puede afectar al corazón

Clarín

CIENCIA : ESTUDIO DEL DEPARTAMENTO DE PSIQUIATRIA DE LA UNIVERSIDAD DE PITTSBURGH.
Un área del cerebro ligada a las emociones, genera un aumento excesivo de la presión arterial. Lo probaron imágenes en plena actividad cerebral ante una situación de estrés.

Por Mariana Iglesias / miglesias@clarin.com
Un equipo de científicos acaba de demostrar, por primera vez, cuál es la zona del cerebro que se activa ante determinadas situaciones estresantes. Es un área ligada a las emociones que genera en el resto del cuerpo respuestas fisiológicas que pueden ser negativas: graves y serios problemas cardíacos.

La explicación de los investigadores es que una actividad exagerada en esa zona del cerebro en momentos de mucho estrés provoca un aumento excesivo de la presión arterial, secuencia que inevitablemente termina perjudicando la actividad cardíaca.

Gracias a estudios anteriores, los científicos ya presumían que la corteza del cíngulo anterior —ubicada en la parte central del lóbulo frontal, justo detrás de la frente, a la altura de la nariz— regulaba los cambios en la presión sanguínea ante situaciones estresantes. Pero lo interesante es que ahora estos científicos pudieron demostrarlo empíricamente.

¿Cómo hicieron? Fue a través de un equipo de resonancia magnética funcional, que es una técnica muy nueva y moderna, para nada invasiva, que les permitió tomar neuroimágenes del cerebro cuando estaba en pleno funcionamiento.

La investigación acaba de ser publicada en el último número de Psychophysiology, una revista especializada. Allí, Peter Gianaros, jefe del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Pittsburgh y líder de la investigación, cuenta con su equipo, cómo se desarrolló todo el estudio.

Una de las hipótesis era cómo un crecimiento desmesurado de la presión sanguínea —que excede las demandas metabólicas esperables durante una situación estresante— puede promover enfermedades cardiovasculares.

Lo que querían probar los especialistas es que la activación de la corteza del cíngulo anterior se relaciona con la suba en la presión sanguínea a causa del estrés. Y decidieron usar imágenes de resonancia magnética funcional. De esa forma podrían ver claramente en el cerebro si, ante una situación estresante, subía el nivel de oxígeno sanguíneo.

Lo que hicieron fue contratar a 20 personas, 11 mujeres y 9 hombres, con un promedio de edad de 64 años. Todos habitantes de Pittsburgh. Toda gente muy sana. Es que justamente se empeñaron en excluir del trabajo a aquellos que tuvieran antecedentes cardíacos, hipertensión, desórdenes mentales o hasta cáncer, para que esos trastornos no interfirieran en el estudio. Y les pagaron unos cuantos dólares por someterse a las pruebas.

Stroop. Así se llaman los ejercicios de apremio emocional que usaron para la investigación. El «Efecto Stroop» es un fenómeno de interferencia semántica producida como consecuencia de la automaticidad en la lectura. Esto ocurre cuando el significado de la palabra interfiere al nombrar, por ejemplo, el color de la tinta en que está escrita esa palabra. Este efecto fue descrito por John Ridley Stroop en 1935 en el Journal of Experimental Psychology.

Estas 20 personas fueron sometidas a ese ejercicio, que había sido modificado mediante un programa de computación: frente a una pantalla donde aparecían nombres de colores, debían decir el color, y no la palabra que leían. Además, cada 90 segundos les tomaban la presión sanguínea, que no paraba de subir.

A su vez, fueron tomando neuroimágenes del cerebro, donde se veía claramente que la zona que más se oxigenaba, y por ende, más trabajaba, era la corteza del cíngulo anterior —una zona relacionada a las emociones—, que a su vez tiene conexiones nerviosas con otros lados del cerebro, y cuya secuencia desemboca en los picos de presión.

El estrés no es bueno para nadie: se sabía perfectamente bien que ante un estímulo estresante se producen cambios físicos. Pero ahora también se sabe, porque los científicos lo pudieron medir, que una situación estresante activa el sistema nervioso y eleva la presión arterial. Y no sólo eso, la consecuencia más peligrosa es la que sufrirá el corazón: los investigadores hablan de problemas cardíacos como el infarto.

El mensaje es claro: los nervios y la psiquis enferman al cuerpo, y pueden llevar a la muerte.

 
 
 
Bach
Alberto Amato
aamato@clarin.com

Ya no es extraño que un estudio sobre cómo el estrés nos carcome el corazón, sea encarado por psiquiatras. Nuestro corazón no se enferma sólo de desamor, o de angustia o de silencio: es el cerebro el que le manda ajarse y abandonarnos. El humorista español Miguel Gila decía que lo malo de una bala no es la bala, es la velocidad que lleva. Lo malo del estrés no es el estrés, sino en cómo nos libramos de él. Parece que debemos proteger y mimar a nuestro cerebro, que del resto se encarga él. Pero ¿cómo? Angela Figueroa Aymerich escribió: «Si los médicos recetaran algo de Bach después de las comidas/esta cochina vida que vivimos sería, de seguro, más bonita». ¿Bach? Probar no nos va a dar estrés.

 

 

 Los oficios de mayor estrés
 
El estrés es un fenómeno individual, depende de cada persona. «Ante una misma situación, alguien puede estresarse, mientras que a otro no le pasa nada, porque tiene que ver con la percepción de cada uno», explicó a Clarín Daniel López Rosetti, presidente de la Asociación Argentina de Medicina del Estrés. Las situaciones más estresantes son las que al sujeto se le escapa el control, lo que sobrepasa a una persona, lo que se le «va de las manos», lo ingobernable.

 

En cuanto a las profesiones, López Rosetti pone en primer lugar a los periodistas («porque trabajan al límite del tiempo»), luego sitúa a los médicos («por la situación de emergencia, por la complejidad del trabajo»), a los docentes («hoy en día por la gran cantidad de trabajos que tienen, y en diferentes lugares»), a los bomberos («desde que suena la sirena hasta que llegan al lugar»). También están los controladores de tránsito aéreo y los pilotos de avión.

 

 

 

 

 

El huésped que lo trastoca todo

El estrés es la respuesta del cuerpo a condiciones externas que perturban el equilibrio emocional. El resultado fisiológico de este proceso es un deseo de huir de la situación que lo provoca o confrontarla violentamente. Participan casi todos lo órganos y funciones del cuerpo: el cerebro, los nervios, el corazón, el flujo de sangre, el nivel hormonal, la digestión y la función muscular. El estrés produce cambios químicos en el cuerpo. En una situación de estrés, el cerebro envía señales químicas que activan la secreción de hormonas en la glándula suprarrenal. Las hormonas inician una reacción en cadena en el organismo: el corazón late más rápido, la sangre se desvía a los músculos y la insulina aumenta para que el cuerpo metabolice más energía. A corto plazo, estas reacciones no son dañinas, pero si persisten, son nocivas.

Por David Encina

Periodista

Ver perfil en LinkedIn / twitter.com/DavidEncina

Trabajador. Asesoría en comunicación social, comercial y política para el desarrollo de campañas. Análisis de servicios al cliente y al público. Aportes para la gestión de redes sociales con planificación estratégica.

Contacto: mencin@palermo.edu / david.encina@facebook.com / encina_david@yahoo.com.ar/ m.david.encina@gmail.com

Más información ver en David Encina V. - PRENSA.
http://cualeslanoticia.com/prensa/

3 respuestas a «Lograron determinar cómo el estrés puede afectar al corazón»

Responder a #Placer ¡A disfrutar! | CELN - ¿Cuál es la noticia...?Cancelar respuesta

Descubre más desde CELN - ¿Cuál es la noticia...?

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo