Los Kirchner

Cuando hablaron por primera vez, allá por septiembre de 1974, ya estaban peleando. Cristina estudiaba en el departamento de unos compañeros de la Universidad de Derecho de La Plata y de pronto llegó Néstor, algo alegre por las cervezas que había tomado esa tarde. Ella se encrespó al verlo tan divertido y relajado: "¡Hay examen mañana, dejame estudiar!". Pero él se burlaba: "¿Qué importa? ¡Lo que menos quiero ahora es agarrar un libro!". A ella se le hizo imposible mantener la concentración. Él le hablaba, la chicaneaba por su dedicación al estudio, la provocaba. Y la bella y aplicada Cristina terminó riéndose. Néstor la había seducido confrontando.

Las escenas entre los Kirchner no siempre terminan así. Luego de treinta años de casados, las peleas entre las dos personas más poderosas del país suelen incluir gritos destemplados, largos silencios y hasta noches en camas separadas. En los últimos días hubo varias discusiones que hicieron recrudecer los rumores sobre un supuesto enfriamiento de la relación. ¿Son meros choques políticos