La Nación
Habrían llegado cien años antes que Colón, afirma un estudio
Tal es la conclusión de un equipo de investigación internacional, que acaba de anunciar que encontró «la primera evidencia inequívoca de una introducción preeuropea de los pollos en América del Sur» o presumiblemente en cualquier lado del Nuevo Mundo, una cuestión ampliamente debatida durante los últimos treinta años.
Los científicos afirmaron que huesos enterrados en la costa sudamericana correspondían a pollos y gallinas que vivieron entre 1304 y 1424, según análisis de carbono en 50 piezas óseas correspondientes a cinco individuos. Vasijas halladas en el lugar correspondían a la misma época o a épocas anteriores.
Un análisis de ADN vinculó los huesos, que fueron excavados en El Arenal, sobre la península Arauco, en la zona austral de Chile, a pollos de las islas polinesias.
El hallazgo se publica en el próximo número de la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). La primera autora del trabajo es Alice A. Storey, antropóloga de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, y otros miembros del equipo son de Samoa, Australia, Canada y los Estados Unidos.
El grupo de investigación y otros antropólogos dijeron que los huesos respaldaban la idea de que los polinesios, con sus canoas, habían poblado el Pacífico hasta la Isla de Pascua y Hawai, pero que también ocasionalmente habían llegado a suelo americano.
Huellas tempranas
La presencia de batata sudamericana en sitios preeuropeos de la Polinesia indicaba que había habido algún contacto entre América y las islas.
Pero el grupo de Storey dijo que «no se había reportado ninguna evidencia arqueológica firme de contacto entre los polinesios y los americanos hasta ahora».
Durante más de 30 años, los científicos venían debatiendo cuándo y cómo los pollos habían llegado a América: ya sea en tiempos precolombinos, posiblemente traídos por visitantes polinesios, o cuando los portugueses y los españoles llegaron a América del Sur alrededor del 1500.
La mayoría de los especialistas había apoyado la última hipótesis. Otros pensaban que era poco posible que la historia hubiera sucedido así, haciendo notar que cuando los españoles invadieron Perú, en 1532, vieron que los nativos utilizaban pollos en ceremonias tradicionales.
Parecía difícil de creer, algunos investigadores destacaron, que los pollos se hubiera dispersado tan rápido desde la costa Este a la costa Oeste y ya se hubieran incorporado a los eventos religiosos.
Del análisis de ADN, Storey y sus colegas concluyeron que los huesos de El Arenal tenían una íntima relación genética con pollos de sitios prehistóricos hallados en varias islas, en particular, Tonga y la Samoa americana.
Se espera que posteriores análisis realizados sobre muestras de pollos prehistóricos tomados de las islas ayuden a discernir el origen específico y la cronología detallada de la introducción de los pollos chilenos.
Los científicos se mostraron defraudados y extrañados por el hecho de que los polinesios que llegaron a El Arenal no dejaron nada más que huesos de pollos. La cerámica hallada en el sitio es de estilo local. Probablemente, los visitantes comieron y salieron huyendo, pero no sin dejar detrás algunos pollos pioneros que podrían ser utilizados en futuros platos de arroz con pollo.
Una respuesta a «Los polinesios trajeron a América los primeros pollos»
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