Por Mariano Rosa para Alternativa Socialista, publicación del MST en Proyecto Sur.
Está claro que el kirchnerismo utiliza la causa Malvinas. Se pinta de nacionalista y “progre”, pero la realidad es que se trata de una nueva puesta en escena. En la edición anterior de AS señalábamos que la política del gobierno nacional era en realidad una pantomima: la descla-sificación del Informe Rattenbach presentado como “novedad” –cuando hace años que se conoce- o la denuncia ante la ONU -reiterada por años- o la denuncia de militarización de Malvinas sin tomar ninguna medida concreta. Claro que hay manipulación y doble discurso K. El debate es cómo se lo combate y se construye una posición alternativa.
Malvinas es una causa justa.
El grupo de intelectuales que mencionamos más arriba defiende una posición que no compartimos en varios aspectos: primero, que niega la importancia de la recuperación de Malvinas. Es equivocado. La ocupación militar por Gran Bretaña las convierte en la principal base militar de la OTAN en el Atlántico destinada a proteger los inmensos recursos naturales ictícolas e hidrocar-buríferas de la cuenca.
En segundo término, identifica la lucha por Malvinas y su defensa como una bandera de nacionalismo reaccionario y patriotero. Se equivocan. La defensa del territorio y sus recursos frente a la ocupación imperialista es una tarea de primer orden en cualquier programa de independencia nacional antiimperia-lista ayer y hoy. Por último, no compartimos la idea de otorgar a los kelpers derecho a la autodeterminación como si se tratara de un pueblo originario. La población malvinense es transplantada. Y tienen nacionalidad británica. Si un argentino quiere radicarse allí, no puede. Pretender reconocer el derecho de autodeterminación a los kelpers es invertir los términos de la realidad histórica cuando son en realidad, población ocupante de un territorio invadido.
Una posición independiente y antiimperialista.
Las islas son un enclave neocolonial. Es de una justicia no negociable el derecho a la recuperación por parte de nuestro pueblo. Para avanzar en ese camino, la diplomacia en los foros internacionales dominados por el imperialismo es estéril sin tomar medidas de verdad antiimperialistas:
Hay que cortar todo pago de deuda externa a acreedores de países que apoyen la posición británica.
Se debe expropiar los depósitos bancarios de origen británico y las propias entidades de ese origen.
Toda empresa con capital inglés o de potencias aliadas a Inglaterra deben ser expropiadas.
·Cárcel preventiva a funcionarios o capitalistas de origen británico en nuestro país.
Y por supuesto, es clave desarrollar la más amplia movilización continental y mundial en apoyo a este reclamo. Los pueblos de todas partes ven con simpatía ese reclamo justo y soberano. Esta es la orientación que los socialistas del MST abonamos por Malvinas.
Roger Waters, con Argentina
La semana pasada, en una conferencia de prensa en Chile, el músico británico Roger Waters, ex líder de la banda Pink Floyd, dijo que “las Malvinas son argentinas” y cuestionó duramente al gobierno de Margaret Thatcher. Un ejemplo. […] Más»