El hecho se inscribe en el agravamiento de la violencia que afecta al país desde la asunción del nuevo gobierno de unidad nacional, liderado por el primer ministro Nuri al-Maliki, y que ayer dejó un saldo de 11 estudiantes y un militar italiano muertos, como consecuencia de un ataque armado en el sur de Bagdad y otro en Nassiriyah, respectivamente. Los secuestradores también retuvieron ayer a varias personas que trabajan en la zona, donde hay agencias de viaje y por lo general se pueden encontrar estacionadas camionetas que realizan viajes a Jordania, Siria y al Líbano.
Las víctimas fueron obligadas a subir a más de una docena de vehículos, según testigos. Se ignora qué grupo organizó los secuestros. "Ellos se llevaron a todos los empleados de las compañías y de negocios cercanos", dijo Haidar Mohamed Eleibi, que trabaja para la empresa de transporte Swan, en el distrito comercial de Salihiya.
Informó que su hermano y un primo se hallaban entre los detenidos, junto con comerciantes, transeúntes e incluso un hombre que pasaba por la zona.
Otro trabajador del transporte, Amjad Hameed, dijo que 15 policías llegaron a la zona y comenzaron a secuestrar personas al azar. "Les preguntamos por qué, pero nadie respondió", dijo. Añadió que soldados estadounidenses e iraquíes llegaron al sitio después de los secuestros.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores iraquí, Hoshyar Zebari, vaticinó ayer un aumento de los ataques terroristas como respuesta a las campañas gubernamentales contra quienes practican estas actividades.
"La reciente escalada [de violencia] forma parte de los intentos desesperados [de la insurgencia y los terroristas] por avergonzar al nuevo gobierno -señaló-. También quieren transmitir el mensaje político de que el Ejecutivo no los representa y es probable que aumenten sus atentados terroristas porque están preocupados."
Los secuestros se registraron un día después de que unos enmascarados armados detuvieron dos camionetas con estudiantes y mataron a 21 de ellos.
Agencias AP, ANSA y EFE