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POLÍTICA

Noviembre de 1974: Asesinan a los militantes Robles, Nievas y Boussas del PST, partido antecesor histórico del actual MST en Proyecto Sur.

Por Gustavo Giménez para Alternativa Socialista.

Se cumplieron 37 años del asesinato de los militantes del PST, antecesor histórico de nuestro partido, César Robles, Juan Carlos Nievas y Rúben Darío Boussas a manos de las bandas fascistas de la Triple A de Isabel Perón y José López Rega.

El 3 de noviembre mientras se realizaba un congreso partidario llegó la dura noticia del asesinato de dos militantes que habían sido secuestrados de sus domicilios. Eran dos jóvenes compañeros: Nievas, de 26 años, obrero de Nestlé y Boussas, de 20 años, militante estudiantil del colegio Lasalle, de Ramos Mejía.

César Robles, un importante dirigente partidario que había viajado desde Córdoba para participar en el Congreso, durante la noche es emboscado y acribillado en el barrio de Caballito.

Cesár tenía una larga trayectoria militante: ingresó al partido en La Plata en los años sesenta; participó de la huelga de Phillips de 1963 y de la huelga portuaria de 1966; fue secretario general del partido en 1967; fundador de las regionales Norte y Córdoba, en donde fue clave en incorporar al partido a José Francisco Páez, dirigente obrero del Sitrac-Sitram. César Robles jugó también un rol muy importante en una batalla clave en la formación de nuestra corriente: enfrentar los debates contra la ola de simpatía con las posiciones guerrilleristas, que impactó fuerte en parte de los años sesenta y setenta.

La policía federal le impide al partido despedir a los compañeros en un acto público. En un sencillo y emotivo acto Nahuel Moreno, el fundador de nuestra corriente, señala: “El mejor homenaje que podemos hacerles a estos compañeros es actuar como actuaron ellos. Frente a nosotros tenemos enemigos que piensan muy bien sus planes y tienen una política perfectamente delimitada. Así también, pensada cuidadosamente, debe ser nuestra respuesta a la bestia fascista. Por eso nos inclinamos por una amplia movilización de masas que debe comenzar por un imponente acto público que demuestre que los que no queremos el fascismo somos la mayoría del país. Este debe ser el comienzo de una movilización antifascista y permanente”.

Transcurrieron muchos años del asesinato de los compañeros. Recordarlos, rememorar sus vidas, sus trayectorias militantes, la pelea contra el fascismo del PST, es una tarea imprescindible para seguir transmitiendo de generación en generación, la tradición de la corriente obrera y revolucionaria de la que somos parte y que como lo hicieran Nievás, Boussas y Robles, vamos a seguir construyendo convencidos de que es posible ganar la pelea por una sociedad más justa, sin explotación ni pobreza, una sociedad socialista.

Notas para el recuerdo: Falleció el compañero Heriberto Zardini.

Por Chiquito Moya para Alternativa Socialista.

Heriberto falleció el 13 de octubre pasado en Colonia Centenario provincia del Neuquén. Me pidieron que escribiera algo al respecto. No puede ser una necrológica más. Lo pensé pero no me sale. Demasiadas necrológicas últimamente. Pensé, en cambio, en contar algún capítulo que hubiésemos compartido juntos. Es más fácil y creo que lo puedo pintar mejor.

1966, sindicato del frigorífico Swifft Armour de Berisso. Heriberto, colorado y grandote, se sienta en medio de curtidos trabajadores de la carne. Estamos en el local del sindicato, el mismo que fuera recuperado del peronismo, a manos de una lista única de oposición. Parte de esa oposición es la agrupación El Activista de la Carne, impulsada por el partido Frip Palabra Obrera. Héctor Guana, reciente secretario general del sindicato está a punto de rajarnos de la Comisión Directiva. Heriberto defiende calurosamente no sólo nuestra permanencia sino la necesidad de democratizar el gremio. El jetonaje del gremio podría apelar al argumento número uno: “Vos no podés participar porque no sos trabajador de la carne” Sería inapelable. ¿Por qué no lo usa? Porque Heriberto fue casi el padre de la criatura. Y porque Heriberto es un tipo que impone respeto. Del tipo de respeto que imponen las ideas expresadas en un lenguaje fácil, cálido, fraterno. Difícil discutir contra eso. Igual nos rajan, claro, pero con otros argumentos.

En momentos políticos como el actual, donde todos los héroes fueron peronistas, no viene mal recordar que tipos como Heriberto, -que dicho sea de paso no era ni peronista, ni héroe- formaron el tejido social que permitió que una generación llegara a animarse a “hacer la revolución”. Que Heriberto lo hiciera desde su pelea contra el guerrillerismo fatalista lo califica todavía más. En todo caso faltan los balances de qué faltó o qué sobró por aquellos años. Lo que sí es seguro, ninguneo aparte, que cuadros como Heriberto no faltaron.

En 1968, promediando una dura huelga de los trabajadores del Supe, Heriberto sufre un terrible accidente, que le cuesta algo así como medio cuerpo. Una pierna, un brazo, etc. A pesar de todos los pronósticos médicos y aledaños, Heriberto no se transforma en medio Heriberto. Queda intacto, íntegro. Su incontenible e inconfundible humor no sufre amputación alguna. En un par de años, viéndolo caminar sería difícil adivinar algún tipo de incapacidad. Viéndolo vivir, viéndolo luchar, tampoco.

Heriberto es del tipo pensante, lo que no siempre ajustadamente y en la jerga llamamos “un intelectual”. Heriberto es un intelectual de a puño, como dicen los españoles. Es un estudioso. Le interesa la economía. Y con la pata al hombro, recorre parte Europa en los años posteriores, ayudando a estrechar lazos entre los trabajadores del mundo.

Ubicado ya en Neuquén se instala en esa retaguardia que hace de los partidos revolucionarios una suerte de fortaleza. Esto es cuando el MAS fue una fortaleza. Cuando los primeras líneas están colapsadas, cuando falta “ese” pedacito, cuando “si tuviéramos…” a algún cráneo se le prende la lamparita. Llamamos a Heriberto. Descubrimos que siempre está y para lo que haga falta.

Hay también un Heriberto menos conocido, el de las artes y la literatura. Integra grupos llamados “de vanguardia”, término un tanto bastardeado. Escribe, integra un grupo de cuentacuentos, con la misma obstinación y enjundia que dicta la militancia. En todo caso debió reconocer que su lucha, la de toda su vida, realmente no tiene fronteras. Aquello de “nada de lo humano me es ajeno” fue un graffiti pensado para él.

Los años de la diáspora del trotskismo lo deben haber dejado más maltrecho de lo maltrecho que estaba su cuerpo, aunque su chacra siguió representando aquella trinchera de retaguardia tan necesaria.

Hoy sus cenizas andan por los canales de su Centenario de adopción. Heli, la compañera de toda su vida, hizo cumplir su voluntad.

He vivido, hemos vivido momentos muy aciagos. De esos que te dan ganas de bajar la guardia, encogerte de hombros y decir “qué le vamos a hacer”. Momentos fuertes, peligrosos, tristes. Personalmente me ha ayudado entonces, acordarme de Heriberto. Es casi una fórmula que dice así: “Qué haría Heriberto en esta situación”. No es el único con el que me pasa. Pero en el caso de Heriberto es cuando se trata de la voluntad. De dar la pelea día a día. De no haber sobrevivido al pedo. Que nadie exponga sus excusas. Nuestro movimiento es fuerte por los Heriberto que lo han formado y por los que lo forman. Que las nuevas generaciones de militantes le rindan su homenaje.

Compañero Heriberto: ¡Hasta el socialismo, siempre!

Falleció Antonio Bitto.

Por Gustavo Giménez para Alternativa Socialista.

El pasado 30 de octubre falleció a los 71 años de edad el dirigente piquetero Antonio Bitto, principal referente de la agrupación MTR 12 de abril.

Antonio cuya militancia data de la época de la dictadura de Onganía. Se destacó en la organización de formaciones del movimiento piquetero que pelearon, especialmente después del menemato y la crisis del 2001, por dar respuesta a las necesidades de los trabajadores desocupados que por millones engrosaron las filas de los sin trabajo en los duros momentos que atravesó nuestro país, y como tal fue protagonista de la luctuosas jornadas del 26 de Junio en el Puente Pueyrredón, y de la movilización democrática que se desarrolló en forma posterior.

Pese a las diferencias y debates que sosteníamos debo reconocer que Antonio no se dejó cooptar por el kirchnerismo y siempre sostuvo la necesidad de pelear por una Argentina sin explotación, ni pobreza y por el Socialismo. ¡Compañero Antonio Bitto hasta la victoria siempre!

Por David Encina

Periodista

Ver perfil en LinkedIn / twitter.com/DavidEncina

Trabajador. Asesoría en comunicación social, comercial y política para el desarrollo de campañas. Análisis de servicios al cliente y al público. Aportes para la gestión de redes sociales con planificación estratégica.

Contacto: mencin@palermo.edu / david.encina@facebook.com / encina_david@yahoo.com.ar/ m.david.encina@gmail.com

Más información ver en David Encina V. - PRENSA.
http://cualeslanoticia.com/prensa/

2 respuestas a «Noviembre de 1974: Asesinan a los militantes Robles, Nievas y Boussas del PST, partido antecesor histórico del actual MST en Proyecto Sur.»

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