En el atentado más sangriento, al menos 15 personas murieron y 50 resultado heridas en un ataque suicida con bomba en la ciudad de Baiji, a 180 kilómetros al norte de Bagdad, informaron fuentes policiales iraquíes.
Según las fuentes, el ataque tuvo como objetivo la comisaría de Policía de Baiji, donde el suicida hizo explotar una cisterna de combustible.
Baiji, ciudad con mayoría sunnita, está situada en la provincia de Salheddin, uno de los bastiones de la insurgencia.
En tanto, en la ciudad de Hilah, ciudad de mayoría shiíta, al menos nueve personas murieron y 25 resultaron heridas en un ataque con coche bomba.
El suicida condujo el coche contra la sede del Gobierno de la provincia de Babel, cuya capital es Hilah, a 100 kilómetros al sur de Bagdad, donde había una larga cola de personas que quería alistarse en la Policía y en el Ejército.
Por último, al menos diez personas murieron y varias resultaron heridas después de que un terrorista se suicidara en un hotel en el centro de Bagdad, informaron fuentes policiales iraquíes.
Según esas fuentes, el suicida hizo detonar la carga explosiva que llevaba encima en el vestíbulo del hotel Al Mansour, causando también importantes daños materiales.
Estos atentados se produjeron un día después de que tres altos cargos del antiguo régimen del fallecido presidente Saddam Hussein, entre ellos Alí el Químico, fueran condenados a muerte por un tribunal por el caso "caso Anfal", que juzgaba a los responsables de la muerte de casi 180.000 kurdos iraquíes entre 1987 y 1988.