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Olmert negocia una coalición para la paz

La Nación
Expectativa en Medio Oriente: el triunfo de Kadima y el nuevo gobierno palestino

El futuro premier busca formar un gran bloque de centroizquierda que respalde sus plan de retirada de Cisjordania

JERUSALEN.- Mientras en Gaza juraba el nuevo gobierno palestino de Hamas, el primer ministro interino y líder de Kadima, Ehud Olmert, ganador de las elecciones legislativas israelíes con muchos menos votos de los que esperaba, comenzó ayer a analizar las distintas opciones para formar una coalición de gobierno.

Olmert, heredero de Ariel Sharon, pero sin el carisma y la popularidad del ex general, trabaja para conseguir una mayoría estable, probablemente de centroizquierda, para llevar adelante su plan de retirada unilateral y parcial de los territorios ocupados, y de establecimiento de fronteras permanentes antes de 2010, que los palestinos consideran totalmente inaceptable.

Según los resultados finales, Kadima, el partido de centro creado en noviembre por Sharon -en coma irreversible desde enero- obtuvo 28 escaños sobre un total de 120. Se trata de un resultado pobre si se tienen en cuenta los sondeos de las últimas semanas, que le adjudicaban 36 escaños, y la pequeña diferencia que le sacó al Laborismo que, fortalecido, quedó en segundo lugar.

De la mano de su cada vez más carismático líder, el sindicalista de origen marroquí, Amir Peretz -que basó su campaña en cuestiones socioeconómicas- el Laborismo obtuvo 20 bancas, un número que le da mucho poder a la hora de las negociaciones.

El partido ortodoxo sefardí Shas, con 13 bancas, se convirtió en la tercera fuerza del país, seguido por el partido de extrema derecha de los inmigrantes rusos, Ysrael Beiteinu (Israel es nuestro Hogar), que con 12 escaños fue una de las agrupaciones más exitosas.

En la peor elección de su historia, el Likud de Benjamin Netanyahu terminó en el quinto lugar, con 11 escaños, algo que implica una verdadera desintegración del histórico partido de derecha.

La gran sorpresa de estas elecciones -marcadas por una abstención récord-, fue el Partido de los Jubilados (ver aparte). Los analistas coinciden en que el Partido de los Jubilados formará parte de la coalición de gobierno de Olmert. El ex alcalde de Jerusalén, que nadie duda que se convertirá en el próximo primer ministro, sumaría además al Laborismo, los ortodoxos del Shas, y los pacifistas laicos de izquierda de Meretz, que lograron cuatro escaños. Así, pese a su pasado de halcón, lograría una coalición de centroizquierda, que sumaría un total de 72 de los 120 diputados del Parlamento unicameral israelí.

Mientras el presidente de Israel, Moshe Katsav, informó que iniciará las consultas con los partidos representados en el Parlamento el domingo, Olmert recibió una llamada del presidente estadounidense George W. Bush, que lo felicitó por su victoria, y lo invitó a viajar a Washington. Todos los analistas coinciden en señalar que será clave el papel de Estados Unidos en un eventual relanzamiento de las negociaciones de paz con los palestinos, en punto muerto desde hace meses.

Lo cierto es que los palestinos consideran inaceptable el plan propuesto por Olmert para una retirada de Cisjordania, que implica desmantelar todos los asentamientos situados del otro lado del muro de separación que Israel construye desde 2003 a lo largo de Cisjordania, pero mantener los grandes bloques de colonias que están incluidos dentro de su trazado. De esta forma, la valla se convertiría en una frontera.

Dominado por el movimiento terrorista Hamas, el nuevo gobierno palestino se opone a que Kadima marque las fronteras a su antojo, aunque también se niega a negociar con Israel.

Ayer, en un seminario organizado por el Centro de Investigaciones Palestino-Israelí al que asistió LA NACION, Avinoam Brog, hermano de Ehud Barak y presidente de la encuestadora Market Watch, explicó con una famosa frase del premio Nobel y ex premier #Shimon Peres por qué fallaron los sondeos de opinión. «Los israelíes dicen que son los únicos que dicen la verdad a los encuestadores, pero mienten en las urnas», dijo. Como muchos analistas, Brog destacó que la sociedad israelí, que en los últimos años de violencia se había «derechizado», se movió hacia la centroizquierda con estas elecciones, que demostraron, además, que la mayoría cree que no hay alternativa a una retirada de los territorios ocupados de Cisjordania.

Akiva Eldar, editorialista del diario Haaretz, por su parte, se manifestó preocupado por varios factores que salieron a flote. «Me preocupa que los jóvenes no fueron a votar, que estén desesperanzados», afirmó. «Me preocupa también el fascismo de un partido como Ysrael Beiteinu. Me preocupa su xenofobia», agregó.

Los disertantes del campo palestino, Jamil Rabah, de Near East Consulting, y Ata Qaymari, también se manifestaron preocupados, pero por otros motivos. Pesimistas ante la posibilidad de reanudar el diálogo de paz, destacaron que si bien la mayoría de los palestinos, el 76%, quiere la paz con Israel, nadie cree que pueda alcanzarse. El plan Olmert, según subrayó Qaymari, dista de ser algo aceptable para los palestinos, cuyo «piso» para un acuerdo es la devolución completa de los territorios ocupados en 1967, Jerusalén como capital de su futuro Estado, y el derecho al retorno de los refugiados.

Por Elisabetta Piqué
Enviada especial

Asumió el gobierno de Hamas

Juraron ayer el premier Ismail Haniyeh y el nuevo gabinete palestino de 24 ministros

  • Tras la ceremonia, Estados Unidos prohibió a sus funcionarios cualquier contacto con las nuevas autoridades
  • Comienza ahora una difícil convivencia con el presidente Mahmoud Abbas

 GAZA.- En una jornada que genera nuevas inquietudes sobre el futuro de Medio Oriente, y mientras se difundían los últimos resultados de las elecciones israelíes, ayer asumió en Gaza el nuevo gobierno palestino, formado por el grupo islámico Hamas, ganador de las elecciones del 25 de enero pasado. Poco después, Estados Unidos y Canadá anunciaron la inmediata ruptura con los funcionarios recién asumidos.

La nueva etapa política de los territorios palestinos se puso en marcha tras el juramento de los 24 ministros y del premier, Ismail Haniyeh, ante el presidente Mahmoud Abbas. «Juro por Dios ser fiel a la patria y a sus lugares santos; al pueblo y su herencia nacional; respetar la Constitución y la ley, y preservar plenamente los intereses del pueblo palestino», dijo el nuevo jefe de gobierno. Tras prestar juramento, Haniyeh calificó el momento de «histórico» y garantizó que los miembros del gobierno «cooperarán y coordinarán» su gestión con Abbas.

Sin embargo, se estima que ayer dio comienzo una difícil convivencia entre Abbas y el gobierno de Hamas, boicoteado por buena parte de la comunidad internacional.

En su discurso, Haniyeh garantizó que Hamas está dispuesto a conversar con el llamado Cuarteto para Medio Oriente -integrado por Estados Unidos, la ONU, la Unión Europea y Rusia- para poner fin al conflicto palestino-israelí, aunque instó a continuar con la resistencia hasta el fin de la ocupación de los territorios por parte de Israel.

No obstante, el gobierno de George W. Bush rechazó el llamado y prohibió a sus diplomáticos y hombres de negocios contactarse con cualquier funcionario palestino, a menos que Hamas reconozca primero la existencia del Estado de Israel y renuncie a la violencia. Similar actitud adoptó el gobierno de Canadá, que anunció la suspensión de toda ayuda a la Autoridad Nacional Palestina..

De acuerdo con las directivas de Washington, los contactos con el presidente Abbas y con su entorno personal quedan exceptuados de la nueva norma, al igual que los lazos que puedan tenderse con parlamentarios palestinos que no sean militantes de Hamas.

Entre los nuevos personajes clave del gobierno palestino se cuentan el canciller, Mahmoud Zahar; el ministro de Economía, Omar Abdelrazeq, y el de Interior, Said Siam. De los 24 ministros, 23 son hombres menos Mariam Saleh -que se ocupará de los temas relacionados con la mujer- y 14 de ellos han cumplido penas en prisiones israelíes. Uno de ellos es católico.

La asunción de ayer pone fin a un período de dos meses de transición en el que la ambigüedad dominó el plano político, con un Hamas vencedor en los comicios legislativos de enero pasado, pero con una Autoridad Nacional Palestina (ANP) que seguía dominada aún por la vieja guardia de jerarcas.

Esta situación permitió hasta la fecha que la comunidad internacional siguiera proporcionando ayuda financiera a los palestinos con el pretexto de que aún no eran gobernados por el grupo ganador en los comicios.

Sin embargo, ayer se abrió una nueva etapa repleta de desafíos para el nuevo gabinete palestino de Hamas, en particular porque al ser considerado una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, se enfrenta a más obstáculos que facilidades.

Israel suspendió la transferencia de decenas de millones de dólares que recauda mensualmente en concepto de aranceles aduaneros a la ANP tras la victoria de Hamas en las legislativas. Y, según han indicado ayer fuentes de la cancillería israelí, el gobierno estudia promover sanciones adicionales, una medida que podría ser analizada en el próximo Consejo de Ministros.

Asimismo, Estados Unidos limita en la actualidad las ayudas a la población palestina a través de organizaciones humanitarias, por medio de su agencia de cooperación internacional Usaid.

Hamas cuenta con 74 de los 132 diputados del Consejo Legislativo(Parlamento) y su programa político no contempla de momento entablar negociaciones con Israel. Haniyeh incluso advirtió a Israel que no lleve adelante ningún plan de retirada unilateral, porque con ello no traerá la paz a la región.

«Cualquier gobierno israelí que no reconozca el derecho de los palestinos a un Estado independiente con Jerusalén como capital no conseguirá traer ni la paz ni la seguridad a Medio Oriente», aseguró Haniyeh, que rechazó rechazó el plan que propone el primer ministro, Ehud Olmert, para «fijar las fronteras de Israel a expensas de los territorios palestinos ocupados».

Agencias AP, AFP, EFE y ANSA

Por David Encina

Periodista

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Trabajador. Asesoría en comunicación social, comercial y política para el desarrollo de campañas. Análisis de servicios al cliente y al público. Aportes para la gestión de redes sociales con planificación estratégica.

Contacto: mencin@palermo.edu / david.encina@facebook.com / encina_david@yahoo.com.ar/ m.david.encina@gmail.com

Más información ver en David Encina V. - PRENSA.
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