Alternativa Socialista, publicación del MST en Proyecto Sur.
Desde hace semanas, el tema del dólar se ha vuelto cotidiano. Si con las restricciones a la compra de dólares o el intento de pesificar la economía Cristina y el gobierno creían que la gente iba a dejar de pensar “en términos de dólar”, se equivocaron. Nadie es tan ingenuo como para creer que prohibiendo la venta de dólares billete se va a “pesificar” realmente la economía.
El gobierno sabe que cuando se ponen trabas a la venta de una mercancía importante como la principal moneda mundial lo primero que pasa es que aumenta su valor en el mercado negro, como pasó. Hace unos meses, cuando se podía comprar dólares “legales” la brecha entre el oficial y el paralelo no superaba el 10 ó 12%, mientras que ahora supera el 30%. Otra consecuencia de las restricciones es la suba de la cotización: el dólar oficial pasó de 4.36 a 4.50 pesos en menos de un mes, cuando en el Presupuesto 2012 el gobierno fijaba un precio de 4.40 recién para fin de año.
El resultado de estas maniobras, cuyo fin excluyente es juntar los 12.000 Millones de Dolares (MD) para pagar deuda y a la vez intentar frenar un poco la fuga de capitales, termina beneficiando a los grandes exportadores ya que el dólar se apreció -valorizó- más rápidamente, tal como venían reclamando esos sectores para “ser más competitivos”.
Esa competitividad no la logran con mayores inversiones o resignando algo de su tasa de ganancia, sino a través de esta devaluación del peso. Como siempre, a los trabajadores y el pueblo nos toca la peor parte. Al ser la Argentina un país muy dependiente del mercado mundial, con las principales empresas en manos extranjeras y gran proporción de mercancías dolari-zadas, terminamos pagando más caras los productos que consumimos. Y con un nuevo agravante: el parate de la economía, que provoca suspensiones y despidos. Los economistas burgueses más serios llaman a esto el peligro de la estanflación, o sea inflación más recesión.
Una respuesta a «¿Pesificación o devaluación encubierta?»
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