PINO SOLANAS: Unidos podemos transformar Argentina

Alternativa Socialista

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Compañeros, compañeras queridos amigos, van mis primeras palabras de agradecimiento a todos los que han hecho posible esta fiesta de encuentro, a aquellos que han venido de las provincias, a todas las organizaciones políticas hermanas y las fuerzas de organizaciones sociales que hoy se sienten expresadas en las propuestas del Movimiento Proyecto Sur.

Lejos de algunos vaticinios que se jugaban en que este espacio no iba a tener una vida de crecimiento, la verdad que los estamos desilusionando porque el Movimiento Proyecto Sur crece y se desarrolla como alternativa en todo el país.

En estos días me han preguntado como si fuera algo muy extraño ¿por qué esta obstinación en construir una fuerza nacional que tiene la osadía de luchar por el gobierno y se prepara para ser gobierno? La respuesta ha sido simple: este es el único espacio que expresa una propuesta democrática y auténticamente emancipadora.

La Argentina es hoy un país en buena medida entregado e invadido por todo tipo de corporaciones trasnacionales que se llevan las riquezas que produce el pueblo argentino, se llevan los recursos estratégicos no renovables y sin control público, a simple declaración jurada. Yo he oído decir varias veces a la señora presidenta que había que defender el modelo. Algún compañero joven me tocó el brazo y me dijo: ¿A qué modelo se refería? Porque el modelo al que se refiere es el que ha llegado a acumular reservas en el Banco Central por más de 50 mil millones de dólares y tiene en la contracara la mancha negra de 700 mil niños desnutridos, que para el resto de su vida tendrán una limitada formación neurológica e intelectual, porque esta fábrica de proteínas canalla e hipócrita hasta los tuétanos, les ha negado el alimento necesario.

También se ha dicho muchas veces que estábamos frente a una experiencia progresista ¿Cómo es posible? me preguntan los jóvenes, que con semejante riqueza acumulada y las decenas de millones de dólares que se van en minerales, las 3/4 parte de nuestros jóvenes están tercerizados y no tienen cobertura social, como no la tiene el 60 % de los trabajadores y se sigue insistiendo que no se puede dar el 82 % móvil, cuando se aprestan a negociar el pago de la escandalosa estafa del Club de París, que sí aplicáramos la jurisprudencia norteamericana no debe pagarse porque nació en una dictadura. De qué gobierno progresista hablan, cuando durante 6 años tuvieron como Secretario de Transporte al delincuente Ricardo Jaime que a costa del maltrato al que se ha condenado a millones de argentinos a viajar como ganado, hacía grandes negocios con el consentimiento de su jefe. De qué gobierno progresista podemos hablar si el ex presidente tuvo la ocurrencia de facilitar un gran negocio para que sus amigos banqueros se compraran el 15 % de las acciones de YPF. De que gobierno progresista hablan sí el primer mandatario en lugar de hacer grandes negocios en beneficios del conjunto del pueblo argentino y la nación los desvía para sus amigos.

Hoy estamos aquí no para volver a revisar todo lo que ya sabemos, sino para lanzar la más abierta convocatoria a la unidad del pueblo argentino, porque estamos convencidos que unidos podemos transformar la Argentina, acabar con el crimen del hambre, reconstruir los ferrocarriles, las petroleras publicas y las grandes industrias. Unidos podemos enfrentar la mafiocracia y el delito organizado, democratizar las instituciones y volver a instalar en esta patria el concepto y el compromiso de la ética publica.

Unidos podemos recuperar los recursos naturales y que les sirvan al conjunto de las provincias y la nación, investigar la ilegítima deuda pública y protagonizar algo que todavía es más importante que un cambio del modelo productivo: impulsar un gran cambio cultural en nuestra sociedad, enfrentar el individualismo, el consumismo y la contaminación depredadora. Cambio y revolución cultural significa sembrar nuevas conciencias, significa sembrar una conciencia patrimonial para que cada argentino sepa que parte de lo que es público le pertenece y que lo que es público se cuida y se defiende entre todos compañeros. Un cambio cultural significa avanzar en debates del modelo que queremos, qué país queremos y que esos debates concluyan en una Reforma Constitucional que vuelva a incorporar en la Carta Magna el artículo 40, los derechos del trabajador, los derechos sociales, humanos y los derechos a cuidar del medio ambiente y el agua como el valor supremo que está por encima de todos los otros objetivos.

Nos plantamos frente a la impunidad de las mafias y les decimos: se puede transformar la Argentina. Y lo afirmo porque este espacio está haciendo realidad lo que parecía difícil, que es la unidad de culturas que venían de distinta formación y orígenes políticos. Estamos convocando a una nueva síntesis, lo que significa comprensión, memoria para poder entender los que nos pasó antes, significa generosidad, tirar por la ventana los prejuicios, este espacio está esperando a millones de argentinos con la única convicción que estén dispuestos a llevar adelante las cinco grandes banderas que son nuestras cinco grandes causas y expresan los anhelos argentinos y que las hemos tomado de todas las enormes luchas sociales y políticas progresistas de otras décadas.

No nos hemos olvidado de ellos, les rendimos tributo y culto a tantas marchas, Marchas Federales, a tantas iniciativas, acá se dan cita y se levantan las banderas que vienen del nacionalismo, la defensa de la soberanía, de las empresas públicas, banderas que llevó Hipólito Yrigoyen que retomaron los muchachos de Forja y que el peronismo llevó adelante. Acá también están las banderas sociales de la izquierda, de todas las luchas, de todos aquellos trabajadores y de toda aquella juventud orgullosa que desde las fábricas y el campo social a lo largo de más de un siglo dejó jirones de su vida y miles de vidas entre ellos nuestros 30 mil desaparecidos por un mundo con justicia social. Están las banderas de nuestros hermanos socialistas y de todas las causas de la izquierda. Sí esta marcha que iniciamos hoy tiene éxito este espacio se fundirá en una gran organización, generosa abierta y transversal como tienen nuestros hermanos uruguayos o nuestros hermanos brasileros.

Proyecto Sur quiere más democracia, democratizar la justicia, la vida sindical acabar con la burocracia sindical. Reconocer de una vez por todas la personería gremial a la CTA y la libertad sindical.

También están presentes los que vienen militando por el cambio de la cultura y la defensa del medio ambiente, los recursos y el agua, el agua vale más que el oro, como dicen los ambientalistas.

Cuando digo que se puede no es puro sentimiento, estamos grandes y hemos sido testigos de la vida política nacional de los últimos 50 años. Lo hemos recorrido mucho el país con los compañeros, pero además lo hemos pensado, lo hemos criticado, lo hemos vuelto a pensar, hemos cometido errores, los hemos revisado y hemos vuelto a empezar. Lo que no han conseguido con nosotros es derrotarnos compañeros. Pero se puede. Proyecto Sur ha elaborado proyectos en toda la línea, voy a pasar rápido revista porque por ahí alguno cree que no tenemos propuestas, sólo quiero recordarles que este 15 de diciembre se cumple el primer año de la formación del interbloque de diputados de Proyecto Sur, la mayor parte de ellos esta acá. Estos 11 diputados son el 4 % de los legisladores, en este año de trabajo elaboraron 470 y tantas propuestas legislativas que representan el 14 % de todas las iniciativas presentadas por todos los diputados.

Por supuesto esto pudo hacerse en defensa de los pueblos el medio ambiente y los recursos de los trabajadores, de las empresas las PYMES, del ferrocarril, de terminar con aquello se ceder jurisdicción para los litigios financieros, reinstalamos el tema de la deuda que había quedado en el olvido, retomando trabajos de Alejandro Olmos y Mario Cafiero. Todos estos trabajos se nutrieron con los institutos de investigación y las decenas de profesionales y técnicos de distintas áreas que han venido aportando los saberes construidos en tantos años.Por eso no es fanfarronería decir que Proyecto Sur es la única fuerza que tiene un proyecto de tipo emancipador.

Sí hoy no cerramos nuestros lanzamientos de candidaturas es porque somos concientes que transformar la Argentina, “dar vuelta la taba” exige una construcción mayúscula, exige construir una grandísima unidad, lo que llamamos la Confederación de organización de partidos políticos nacionales provinciales o vecinales alrededor del proyecto emancipador, va dirigida a todos, a los que vienen del radicalismo, del progresismo, del kirchnerismo y los compañeros que están viendo “a dónde va la bocha”. Les decimos: basta de mirar el pasado, acá hay lugar para todos, independientemente de dónde estuvieron antes. Los únicos excluidos son los que están o estuvieron ligados a causas de corrupción o a delitos de la represión.

Proyecto Sur nació para ser una opción, una alternativa a las dos caras del modelo neocolonial que nos estafa, que se lleva los recursos, que nos endeuda, que se lleva los dineros públicos para subsidios escandalosos sobre las grandes corporaciones, que castiga a la pequeña y mediana industria y favorece al los pool sojeros, la sojización del país que tolera dejar el comercio exterior en manos de las empresas multinacionales de granos que nos estafan tercerizando las exportaciones.

Nosotros nacimos para confrontar con las dos caras del modelo neocolonial que son las estructuras partidocráticas del PJ y la UCR. Lo nuestro no va contra peronistas y radicales porque la mayoría de nosotros viene de esos troncos culturales. Nosotros decimos, sobre la crisis argentina: no es que existen los demonios, existe una dirigencia política, sindical y empresarial que se subió al escándalo corrupto de la reforma del estado, las privatizaciones del menemato y el desguace del patrimonio público.

Hoy preferimos barajar y dar de nuevo, no traemos rencores, sino todo lo contrario, venimos a lanzar un saludo abierto y generoso a todos los argentinos y argentinas de buena voluntad que quieran aportar y contribuir a la construcción de este nuevo espacio que expresa algo muy sagrado que son no solamente las tradiciones y anhelos de nuestros mártires y grandes figuras, sino que es un acto de reparación histórica para la juventud argentina que fue la victima propiciatoria de los experimentos económicos del pasado.

La Alianza ya fue, terminó en una verdadera tragedia. Los que venían a luchar contra la corrupción terminaron comprando senadores con la Banelco, nos aumentaron en 50 mil millones de dólares la deuda, lo volvieron a traer a Cavallo y se fueron en helicóptero dejándonos el corralito. A veces a los amigos radicales les cuesta recordar que no hay un caso de un de un gobierno constitucional que ganó con una amplísima mayoría y que en dos años se fuera dejando 34 asesinados por la bala de la represión.
Convocamos para una gesta donde nuestra columna vertebral son nuestras cinco causas, no queremos repetir la aventura de la Alianza, ni otras aventuras que tanto costaron como fue el Frente Grande. Acá nos juntamos para transformar la Argentina, nos unimos por un gran proyecto de cara al pueblo argentino, por eso convocamos a todos, a los jóvenes, a las mujeres a los trabajadores, a los maestros, a los estudiantes, a los científicos a los pueblos originarios, a nuestras queridas mujeres rurales en lucha y a los militantes sociales, diciéndoles que el compromiso social tienen que ser indisociables de construir políticamente el instrumento que permita hacer realidad los sueños de las luchas sociales.

Me despido reiterando que comienza una larga marcha que debemos recorrer palmo a palmo el país, que debemos convocar a los pueblos en las estaciones para que las recuperen, que debemos conseguir las personerías que faltan y que debemos cruzar la calle, dejar de ver el pasado y sí estuvo con fulano o mengano, abrazar al vecino o al trabajador compartiendo un mate. Con un poquito de paciencia compañeros, todos unidos podemos transformar Argentina”.