El trasplante cardio-hepático, que fue realizado el martes último, durante una compleja operación que demandó 12 horas y la participación de más de medio centenar de profesionales, tuvo como destinatario a Eduardo Pop, quien sufría un cuadro de hipercolesterolemia familiar.
Los órganos para concretar el trasplante combinado fueron donados por un joven de 23 años, de Bariloche, quien murió a causa de un traumatismo encefalocraneano. Además del corazón y el hígado, la familia de este joven de Río Negro donó también los riñones, que fue trasplantado a otro paciente, también en el hospital Argerich.
El director médico del hospital, Néstor Hernández, dijo, durante una conferencia de prensa, que "el trasplante combinado que se llevó a cabo, según informes del Incucai, es el primero que se realiza en el país". Hernández precisó que Pop, quien "evoluciona favorablemente, estuvo más de un año a la espera de los órganos".