Comunicado.
Las vecinas y vecinos del barrio de La Boca en conjunto con las organizaciones sociales, políticas, culturales, Comedores Comunitarios y Centros Culturales queremos expresar nuestro absoluto repudio ha quienes han llevado a cabo acciones legales contra nuestras familias bajo versiones infundadas y maliciosas sobre un supuesto intento de toma de las viviendas en construcción del predio de Casa Amarilla, el pasado 14 de noviembre del corriente, día en que realizamos una multitudinaria movilización en búsqueda de una solución habitacional definitiva.
Nos preocupa, aun más, lo que consideramos una respuesta desmedida del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ante el excesivo despliegue del operativo de seguridad montado. Junto a la presencia policial se observo, además, gente no identificada fotografiándonos desde el interior de las casas en construcción y personas de civil a la par del cordón policial con el claro objetivo de amedrentar e intentar impedir que podamos expresar en paz una problemática que nos aqueja.
Como quedó demostrado en los hechos y en el pliego entregado en la Jefatura de Gobierno, Legislatura y ámbitos del Poder Judicial, nuestro propósito es acceder a una vivienda digna y definitiva para quienes nos encontramos en situaciones de emergencia habitacional, con desalojos en marcha o a punto de ejecutarse o pagando alquileres excesivos.
Creemos en las soluciones colectivas a los problemas comunes, no le tenemos miedo al laburo y queremos que quede bien claro que no queremos que nadie nos regale nada, sabemos lo que es trabajar y somos consientes que con nuestro esfuerzo conjunto podemos darle a nuestros hijos la seguridad de un hogar que merezca ser vivido.
Para ello es necesario que, en vez de intentar intimidarnos y evitar encarar soluciones de fondo, la gestión del Gobierno de la Ciudad se disponga de una buena vez a llevar adelante un plan de vivienda integral que nos de la tranquilidad de sabernos propietarios de nuestros hogares en lugar de promover negocios inmobiliarios para, con la excusa del progreso, expulsarnos de nuestro barrio y de nuestra historia.
Queremos denunciar que quienes usurpan viviendas son aquellos que, valiéndose de argucias legales o cédulas de desalojo, generan inseguridad en nuestras familias al no saber a qué lugar esta gestión de la ciudad pretende que vivamos con nuestros hijos.
Por tal motivo, hacemos responsable de las usurpaciones que vienen haciendo en nuestro barrio los “desarrolladores inmobiliarios”, al Ingeniero Mauricio Macri y al resto de sus funcionarios que por acción u omisión consienten estas expulsiones encubiertas y privatizaciones descaradas del barrio.
