Entre los imputados figuran el ex comisario Alberto Corbellini, que se desempeñaba en la superintendencia de Bomberos de la Policía Federal, y tres de sus subordinados, quienes fueron imputados por presuntas negociaciones incompatibles con la función pública.
Ayer, la Sala V de la Cámara del Crimen confirmó los procesamientos del ex responsable de la mencionada superintendencia, de un oficial principal y de dos suboficiales. El fallo dispuesto por los camaristas también involucró a tres presuntos directivos de empresas vinculadas con la seguridad contra incendios.
En el caso de que las apelaciones de los acusados no prosperen, el fiscal Juan Manuel Sansone y la jueza María Angélica Crotto podrían solicitar que el expediente fuera elevado a juicio oral.
Según informaron fuentes judiciales, los imputados fueron acusados de su presunta participación en un circuito irregular de tramitación de certificados de bomberos para locales comerciales. Ese documento era considerado indispensable para la habilitación de los locales bailables y comerciales por parte del gobierno porteño.
La investigación que determinó el procesamiento de los siete imputados se inició a partir de un desprendimiento de la causa que se instruye por el incendio en República Cromagnon, la disco de la zona de Once, donde el 30 de diciembre de 2004 murieron 193 personas.
Fuentes judiciales identificaron al resto de los imputados como los ex bomberos Marcelo Nodar, Marcelo Esmok y Gustavo Bravo. Los camaristas también confirmaron los procesamientos de los tres presuntos directivos de las consultoras supuestamente vinculadas con los ex bomberos.
Los camaristas ratificaron la calificación legal del delito por la que el juez Julio Lucini -quien reemplazó a Crotto durante un año- procesó a los siete imputados. Ese delito es castigado con penas que van de uno a seis años de prisión e inhabilitación perpetua.
Lucini los acusó de haberse valido de ser los encargados de expedir los certificados de prevención contra incendios para "recomendar" a los dueños de locales la contratación de dos consultoras privadas como condición "necesaria" para garantizarse la obtención de esos certificados.
Fuentes judiciales indicaron que la causa Cromagnon, tal como lo aconsejó la Cámara del Crimen en su oportunidad, sería dividida en tres expedientes que serían enviados en forma separada a juicio oral. Uno de los sumarios tendría como acusados a Omar Chabán y a los integrantes del grupo Callejeros y apuntaría a determinar las responsabilidades de lo ocurrido la noche de la tragedia. Mientras que en los dos expedientes restantes se investiga la presunta asociación ilícita de un grupo de inspectores porteños y el abandono de persona.
Por Gustavo Carabajal
De la Redacción de LA NACION
Hubo otro incendio en un taller clandestino
A 20 días del siniestro que provocó la muerte de seis ciudadanos bolivianos, una vivienda destinada a la confección de indumentaria, en Helguera al 200, en la que había tres personas de origen coreano, se prendió fuego por causas desconocidas.
Actividad ilegal
Según agregó la agencia DyN, los trabajadores, quienes también vivían en el inmueble, lograron salir ilesos del local, de 25 metros de largo por 8 de ancho. En el Ministerio de Gobierno porteño, a cargo de Diego Gorgal, se informó que la vivienda "no" registraba denuncias de vecinos, "ni antes, ni después" del trágico incendio de Luis Viale y que no poseía una habilitación específica para funcionar, dado que su actividad textil era clandestina
De acuerdo con la información suministrada por el organismo porteño, el taller funcionaba como "trabajo a domicilio", una figura legal cuya competencia para el control es del Ministerio de Trabajo de la Nación. En cambio, la cartera nacional desmintió la información del gobierno porteño y dijo que el taller-casa "no estaba registrado" y, por ende, era ilegal.
Por otra parte, en el Ministerio de la Producción de la Ciudad -que también controla los talleres textiles- precisaron a esta agencia que fue derivada "una nota" a la cartera laboral nacional para certificar si el local que se incendió figuraba en sus bases de datos.
El incendio se produjo en momentos en que inspectores de la comuna y de reparticiones nacionales recorren zonas de la ciudad, entre ellas Flores, donde están situados locales de fabricación de indumentaria.
Por las inspecciones y controles, cerca de 100 establecimientos textiles fueron clausurados por incumplir la normativa vigente en cuanto a seguridad, y someter a trabajadores a condiciones inhumanas.
Cuando comenzó el incendio de ayer, dijeron fuentes policiales, sólo estaban en el lugar tres coreanos que trabajaban y vivían allí, los que pudieron salir ilesos antes de que se extendieran las llamas.
Dos dotaciones de bomberos de la Policía Federal, con apoyo de personal de la comisaría 50a., concurrieron hasta el lugar y lograron controlar el incendio, que sólo provocó daños materiales en las máquinas textiles y en la mampostería.
