cubriéndose los ojos con pedazos de plástico para evitar el gas
pimienta, se enfrentaron el miércoles a la policía antimotines, en el
segundo día de protestas durante la VI reunión de la Organización
Mundial de Comercio (OMC).
No se informó de heridos de gravedad durante el enfrentamiento.
Los
agentes antimotines, equipados con cascos y escudos, repelieron a unos
100 surcoreanos, que por cerca de 45 minutos intentaron a fuerza de
empujones y patadas superar la barrera de policías que impide el paso a
la zona donde se realiza la reunión de la OMC.
Poco después que
culminó el enfrentamiento, un pequeño grupo de filipinos y activistas
de Indonesia encaró brevemente a la policía, ubicada a pocas cuadras
del centro de convenciones de Hong Kong.
Los manifestantes son
parte de los miles de activistas antiglobalización que están aquí para
demostrar su oposición a los intentos de la OMC de reducir barreras
comerciales, lo que aseguran destruirá sus fincas agrícolas y pequeñas
industrias.
La conferencia se inició el martes y se extenderá
hasta el 18 de diciembre, con cerca de 6.000 delegados de los 149
países miembros de la OMC intentando llegar a un acuerdo sobre reglas
para liberalizar el comercio en sectores claves para países pobres como
el agrícola.
La protesta de los surcoreanos pareció estar cuidadosamente planeada.
Todos
estaban vestidos con chalecos rojos en los que se leía escrito en el
pecho "Abajo la OMC". Al enfrentarse a la policía, avanzaban en olas al
sonido de tambores que tocaban otros activistas, y luego se retiraban
para tomar un descanso y volver a la carga.
Para evitar los
efectos del gas pimienta que usó la policía para repeler la primera
protesta del martes, los manifestantes el miércoles cubrieron sus ojos
con pedazos de plástico transparente y se cubrieron la boca con
pañuelos rojos.
En algunas de esas oleadas, los manifestantes
lograron sacar de la barrera a algunos de los policías, quitándoles los
escudos, los que estrellaron contra el piso.
Al final, cuando ya
se retiraban definitivamente, los activistas recogieron papeles,
pedazos de plástico y algunas botellas, lo que amontonaron en la calle
para ser recogido por el servicio de limpieza de la ciudad.
La
protesta comenzó de forma pacífica con cientos de personas marchando
por un sector de la ciudad, pero cuando los surcoreanos se colocaron
cerca del local de la conferencia comenzó el enfrentamiento con la
policía.