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POLÍTICA Rel. Internacionales

Francia: El Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) en campaña.

Comunicado.

Traducción de Pablo Vasco para Alternativa Socialista, publicación del MST en Proyecto Sur.

La campaña se inicia cuando las crisis del capitalismo han tomado una nueva dimensión. El saqueo de los bancos se acelera bajo el pretexto de la deuda pública. Esa quiebra del sistema capitalista amenaza con hundirnos en la miseria: despidos, topes salariales, recorte de servicios públicos, ataque a nuestras jubilaciones, reducción de los subsidios a la salud… El planeta está amenazado, como lo planteó la catástrofe nuclear de Fukushima. Y las guerras se multiplican en el mundo, con la presencia militar francesa en Libia y Afganistán.

Los gobernantes, incluido Sarkozy, distribuyeron billones para un supuesto salvataje a los bancos y grupos industriales. Subvencionaron a las patronales a pérdida, tras haber disminuido los impuestos a los más ricos y las empresas. Ahora, en nombre de la deuda pública, nos pasan la factura. Es el camino a la austeridad generalizada para hacerle pagar la crisis a los pueblos, tras un fondo de declaraciones y medidas racistas que fortalece a la extrema derecha. Hoy todo está hecho para servir a los mercados y pagar la deuda. Esta política es la de la derecha que gobierna, pero también la de François Hollande y el Partido Socialista, que siguen así el ejemplo de los PS griego y español.

Ya es hora de construir la respuesta del movimiento obrero contra esas políticas de austeridad. Ante un sistema en crisis profunda, no puede haber medias tintas. Hay que hacer escuchar una voz claramente anticapitalista. Para terminar de una vez con Sarkozy y su banda, sin confiar en el PS y sus aliados. Por la igualdad de derechos, una política anti-racista y la regularización de todos los indocumentados. Por la convergencia de las luchas y la construcción de un movimiento unitario.

En esta campaña, queremos hacer resonar la movilización de los indignados del mundo entero y convencer que, contra este sistema en crisis, otro mundo es posible y necesario mediante la lucha.

Que la crisis la paguen los capitalistas Anulación de la deuda.

Los bancos, grupos financieros y agencias de calificación dictan su ley de la ganancia a toda la sociedad. Los Estados se endeudaron para subsidiar a los bancos que desataron la crisis financiera y ahora se nos dice que hay que devolverles, sólo en un año, 142 mil millones de euros como costo de la deuda. Queremos:

·Poner en marcha una auditoría pública, un verdadero tribunal de la deuda, para hacer públicas las cuentas de los bancos a fin de mostrar la ilegitimidad de esa deuda.

·Anular la deuda y embargar a los bancos para centralizarlos en un monopolio que controle el crédito y los recursos financieros.

Prohibir los despidos e imponer otra distribución de la riqueza.

Para hacernos pagar su crisis, Sarkozy y sus amigos de la gran patronal multiplican sus ataques a nuestras condiciones de vida, trabajo, ingresos y derechos sociales. Despidos en el sector privado, reducción de empleos públicos, alza del costo de vida, recortes en las jubilaciones y en el acceso a la seguridad social son moneda corriente. Queremos:

·Prohibir los despidos y reducir el horario de trabajo a 32 horas, con empleo proporcional sin pérdida salarial ni flexibilización.

·Aumento de salarios y jubilaciones de 300 euros netos.

·Ni un solo ingreso menor a 1.600 euros netos e igualdad salarial para las mujeres.

·Derogar la ley de jubilaciones: por una jubilación plena a los 60 años (55 en los empleos insalubres) con un máximo de 37.5 años de servicio.

Desarrollar los servicios públicos.

Los servicios públicos son los primeros en padecer las políticas de austeridad, sobre todo en barrios populares y pueblos, con supresión masiva de puestos y cierre de servicios útiles. En 2012 esto sigue e incluso más de 30.000 empleos públicos serán suprimidos (el 50% en la educación). La salud, la educación o la vivienda son derechos que deben ser totalmente retirados del mercado privado. Queremos:

·Restitución de los empleos públicos suprimidos.

·Defensa del estatuto del empleado estatal.

·Servicios públicos para responder a las necesidades elementales.

·Acceso gratuito a la salud, incluidos los anticonceptivos y el aborto.

Es urgente salvar el planeta.

El sistema capitalista nos pone en peligro. Su productivismo sin límite derrocha los recursos del planeta como si fueran inagotables y crea deshechos nucleares y gases de efecto invernadero. La lógica de los grandes grupos, los mercados, la ganancia y la competencia implica derrochar los recursos sin satisfacer las necesidades humanas. Es urgente encarar una revolución energética y del modo de producción. Queremos:

·Salida del sistema nuclear en 10 años mediante el desarrollo masivo de energías renovables.

·Transición energética basada en una planificación de las necesidades socialmente útiles, decidida democráticamente por la población y respetando los límites ambientales.

·Confiscación de EDF, Areva y demás grandes grupos energéticos.

Es posible financiar nuestras medidas.

Los ricos son cada vez más ricos, mientras la mayoría trabajadora se empobrece. El número de personas que ganan más de 500 mil euros al año aumentó un 70% en tres años. Su tasa de impuestos es muy baja: cerca del 20%. En este tiempo, los ingresos del 90% de los hogares apenas subieron un 9% (menos que la inflación). Plata para financiar nuestro programa hay: hace falta gravar a los que reciben los mayores beneficios fiscales, los ricos y las empresas. Queremos:

·Suprimir toda exención fiscal que no sea socialmente útil. Gravar al mínimo los ingresos del trabajo y aumentar la progresividad del impuesto a las ganancias, elevando al 100% la tasa máxima.

·Impuesto a la fortuna sobre todo el patrimonio y con aumento de tasas.

·Eliminar el IVA a los productos de primera necesidad.

·Anular la deuda pública, lo que en un año liberaría 142 mil millones de euros.

Garantizar la igualdad de derechos.

Jóvenes nacidos de la inmigración, indocumentados, musulmanes, gitano. Para dividir a quienes sufren la crisis, Sarkozy, la derecha y la extrema derecha apuntan a las primeras víctimas de las políticas liberales y represivas. Por el contrario, tenemos que unirnos: cada derecho ganado por unos es un punto de apoyo para los otros. Queremos:

·Derogar todas las leyes y medidas de mano dura y disolver la “brigada anticrimen” y las policías municipales.

·Regularización de todos los indocumentados, libertad de instalación y derecho a voto para los inmigrantes en todas las elecciones.

·Para luchar realmente contra el sexismo y la homofobia. Queremos:

·Una verdadera ley contra la violencia hacia las mujeres, con fondos para prevención y protección.

·Una verdadera igualdad, cualquiera sea el género o la orientación sexual.