Comunicado de la Corriente Clasista y Combativa.
Con profundo estupor asistimos ante el fallo del Juez Eliseo Otero, sobreseyendo a policías (federal y metropolitana) los cuales están imputados, entre otros delitos, del de homicidio por los asesinatos ocurridos en el Indoamericano en diciembre de 2010.-
Se supone que Otero estaba a cargo de la investigación. Este, no sólo desechó todo lo actuado por el fiscal y las querellas – desestimando testimonios, pruebas de video, peritajes efectuados por la Gendarmería-, si no que, más grave aún, sobreseyó a todos los policías implicados sin siquiera llamarlos a indagatoria.
Como si fuese poco, acusa al Fiscal de seguir una sola línea de investigación que incriminaría a personal policial. Y vuelve a lo que en su momento les dijo a los familiares de las víctimas y abogados, que los responsables de los crímenes serían villeros con armas tumberas.
Este nefasto personaje pone de manifiesto que el Gobierno Nacional -que se dice paladín de los Derechos Humanos-, sigue sosteniendo en el seno de la “Justicia” jueces que fueron y son funcionales a dictaduras y políticas de gatillo fácil justificando y avalando las represiones institucionales y tercerizadas.
Mientras se sobresee a los asesinos que dispararon cobardemente y a mansalva sobre los vecinos, los compañeros que tuvieron una actitud solidaria y estuvieron al frente de la lucha junto a los ocupantes del Indoamericano, son perseguidos por la Justicia y acusados como delincuentes.
Denunciamos a Cristina Fernández de Kirchner y a Mauricio Macri que, no solamente no cumplieron con el compromiso asumido de dar respuesta al problema habitacional que quedó al desnudo (poniendo un peso cada uno de lo que hiciese falta), si no que también son responsables de avalar este “Reino del Revés” en el que los asesinos son exculpados y las víctimas de éstos son perseguidos penalmente.
La Corriente Clasista y Combativa sigue con el compromiso de luchar hasta que ninguno de los crímenes del Indoamericano quede impune.
Nos solidarizamos con los familiares de las víctimas y asumimos la responsabilidad de seguir la lucha sin abandonar la calle, de la cual no nos van a sacar hasta tanto hayamos erradicado las políticas de hambre, miseria, desocupación, entrega e impunidad.
