El ballottage fueguino, con final abierto
Videos ilegales que destapan viejos rencores, coimas filmadas, sabotajes a las comunicaciones y hasta misteriosos accidentes nocturnos que dejan malheridos a testigos incómodos… Todo eso catapultó a Ríos, que obtuvo el derecho a competir en el ballottage cuando hasta anteayer se consideraba que no tenía posibilidad alguna, y perjudicó a los dos principales candidatos: el gobernador Hugo Cóccaro y el intendente de esta ciudad, Jorge Garramuño, ambos aliados al presidente Kirchner.
Cóccaro, el favorito, se impuso, pero por un margen estrecho: obtuvo el 32,1% de los votos, frente al inesperado 28,8 de Ríos, representante de Elisa Carrió en la isla, y al 26,2% de Garramuño.
Así, el voto bronca le permitirá a Ríos poder definir mano a mano con Cóccaro quién gobernará desde diciembre la provincia más joven del país. El propio gobernador reconoció la influencia de las polémicas: "Ha sido una campaña difícil, pero la gran mayoría de quienes vivimos aquí es gente de bien", se defendió el mandatario, y agregó: "Estamos totalmente ajenos a los hechos que han salido a la luz. Tenemos una excelente justicia y dentro de pocos días se va a conocer la verdad".
Se refería a varios hechos específicos que influyeron en la campaña. El jueves, la ciudad estuvo prácticamente aislada por el corte intencional del cable de fibra óptica que provee de Internet y servicios de telefonía, en coincidencia con la aparición de grabaciones en las que Bertone decía que no compartiría la fórmula "con alguien que manda a matar gente".
Un día después, el presunto autor de las grabaciones, el puntero del PJ Juan Carlos Ionfrida, tuvo un grave accidente en la ruta, del que todavía intenta reponerse en una cama del hospital regional de Río Grande. La semana última había comenzado todo, con la aparición de otro video en el que el concejal del Movimiento Popular Fueguino Pablo Wolaniuk aceptaba de una cooperativa 18.000 pesos para utilizarlos en la campaña electoral.
El rechazo a esta campaña de agravios y acusaciones surge de los resultados finales, que sólo se conocieron en su totalidad durante la madrugada de ayer, luego de un largo y extenuante proceso de escrutinio.
Escrutado el 99 por ciento de las 270 mesas de votación (dos tuvieron problemas formales), el gobernador Hugo Cóccaro, que llevaba como compañera de fórmula a la diputada kirchnerista Rosana Bertone -afectada por la aparición de una conversación en la que hablaba mal del gobernador- ganó la primera vuelta con el 32,1 por ciento de los votos, un número mucho menor (unos diez puntos) del que le pronosticaba la consultora OPSM, de Enrique Zuleta Puceiro, durante la semana previa a los comicios y en el boca de urna.
El gran derrotado fue Garramuño, que perdió hasta en su ciudad y quedó tercero.
Si bien obtuvo el segundo lugar, la elección de Ríos fue tan positiva, que pasará a tener la primera minoría en la Legislatura fueguina, con seis de los 15 diputados provinciales.
Los otras nueve bancas se repartirán entre el Frente para la Victoria (4), el Movimiento Popular Fueguino (3) y la UCR (2). La alianza entre Garramuño y el radicalismo sólo obtuvo una alegría en Río Grande, donde el intendente Jorge Martín obtuvo su reelección y su tercer período al frente de esa comuna.
Política de alianzas
La gran incógnita que queda de aquí al próximo domingo pasa por las alianzas que Cóccaro y Ríos harán o no para lograr el triunfo. Aquí será central la actitud de los votantes de Garramuño, que ya anunció su prescindencia en el ballottage, pero que antes de la compulsa se autoproclamaba cercano al Presidente.
En una jornada en la que sólo hubo silencio oficial, cerca del gobernador deslizaron los que seguramente serán ejes de campaña oficialista. "Ellos responden a Carrió, que no quiere aliarse con nadie, así que acá tienen un techo", dijeron allegados a Cóccaro, y agregaron que ni los empleados públicos ni sectores influyentes como los empresarios locales darían su respaldo a la diputada arista.
"Les dieron para manejar un Boeing 747 y no lo saben hacer. La administración no es para cualquiera", ironizaron.
Desde ARI, en cambio, ven muy factible que muchos votantes de Garramuño se inclinen por Ríos para castigar aún más al gobierno provincial.
Para alejar temores de ingobernabilidad, Ríos había designado antes de la primera vuelta un "gabinete de notables", entre los cuales estaban como asesores dos preferidos de la candidata presidencial de la Coalición Cívica: el ex diputado del peronismo disidente Gerardo Conte Grand y el economista Rubén Lo Vuolo (que alguna vez Carrió mencionó como su eventual ministro de Economía si gana).
En la gobernación fueguina ya sienten la presión del presidente Néstor Kirchner, que de ninguna manera quiere oír hablar de una pesadilla posible: un domingo con Mauricio Macri y Elisa Carrió, con los brazos en alto, triunfadores, después de haber derrotado al candidato presidencial.
Por Jaime Rosemberg
Enviado especial
Con la colaboración de: Silvio Bocchiccio