El tratamiento de ambas iniciativas quedó, así, demorado hasta después de Semana Santa. Lo sucedido con cargos específicos es inédito, ya que hasta el momento el Poder Ejecutivo nunca había encontrado en la Cámara alta oposición a sus iniciativas -en particular, las impulsadas por el poderoso ministro de Planificación Federal, Julio De Vido-, sino que, por el contrario, eran sancionadas en tiempo récord.
Según pudo saber LA NACION de fuentes parlamentarias, el dictamen de cargos específicos se encuentra empantanado por la negativa de varios senadores oficialistas a poner su firma si el Gobierno no introduce cambios en el proyecto. "Queremos que el Ejecutivo informe el monto de los cargos específicos, a qué obras se van a aplicar y por cuánto tiempo", afirmó un destacado senador peronista. Otro de los planteos que mantiene demorado el dictamen es la ambigüedad de la iniciativa aprobada por la Cámara de Diputados en cuanto a qué tipos de usuarios podrían ser exceptuados, siempre a criterio del Poder Ejecutivo, de abonar los cargos específicos. El texto girado al Senado establece que el Gobierno podrá excluir a pequeños usuarios, pero no da mayores especificaciones.
Ese reclamo fue sostenido por la oposición radical en la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda celebrada anteayer, a cuyo término su presidente, Jorge Capitanich (PJ-Chaco), comenzó a hacer circular el dictamen para su firma. Sin embargo, y aunque no lo hicieron público, el resquemor es compartido también en las filas oficialistas. "Nuestra idea es que el proyecto sea más claro y que especifique que los usuarios residenciales estarán exceptuados de pagar los cargos, al igual que los pequeños locales comerciales", precisó la fuente oficialista consultada por LA NACION. No obstante, el mismo legislador se mostró poco optimista sobre la posibilidad de que el Gobierno acepte esas sugerencias. De hecho, evaluó que la decisión de esperar hasta después de las Pascuas para tratar el proyecto tiene la finalidad de "esperar a que decanten algunas firmas" para obtener dictamen de comisión.
También en forma sorpresiva se suspendió ayer el tratamiento de la ley de biocombustibles, ante la negativa del radicalismo y de varios senadores justicialistas a aprobar los cambios introducidos al proyecto en Diputados, que eliminó del texto aprobado por el Senado la estabilidad fiscal que se le otorgaba a quienes decidieran elaborar ese tipo de carburantes.
Por Gustavo Ybarra
De la Redacción de LA NACION