Por Silvia Díaz Pérez, Líder del programa de Océanos de Greenpeace.
Hola David. La protección de la vaquita marina está más cerca. Vos y más de 330 mil personas pidieron por la protección del hogar de estas tímidas marsopas en México, que pierden la vida día a día al quedar atrapadas en las redes de pesca. El gobierno mexicano acaba de publicar una propuesta que, de aprobarse, prohibirá por dos años la pesca que amenaza la supervivencia de la vaquita en 5 mil kilómetros cuadrados en el Golfo de California, hogar de esta especie.
Se está a punto de dar un paso crucial por estos pequeños mamíferos, similares a los delfines, de los que quedan sólo 97 ejemplares. Más que nunca debemos continuar nuestra campaña para que su hogar sea definitivamente protegido.
Esta campaña demuestra que presionar funciona. Tus acciones ayudaron a alcanzar los niveles más altos del gobierno para generar un cambio. Gracias a tu firma, junto con el trabajo de Greenpeace, otras organizaciones y la presión de la comunidad científica internacional, hoy conseguimos que el casi centenar de vaquitas no sea olvidado y esté bajo los ojos de las autoridades mexicanas.
Es un gran avance el que se hizo al lograr que el gobierno escuche este pedido. Pero, para proteger definitivamente a la vaquita marina las medidas propuestas deben ser permanentes, se deben reforzar los controles para que no haya más pesca ilegal en su hogar y se deben buscar alternativas de pesca sostenible para las comunidades locales.
David, las vaquitas marinas aún pueden salvarse de la extinción, pero te necesitamos. Ayudanos a seguir trabajando para asegurar que la protección del hábitat de la vaquita no quede sólo en los papeles. Gracias por tu compromiso con el ambiente.