La secretaria de Estado estadounidense Condoleezza Rice y el ministro británico de Relaciones Exteriores, Jack Straw, llegaron hoy imprevistamente a Bagdad para mantener una serie de reuniones con dirigentes iraquíes. Ayer estuvieron juntos en Blackburn, Inglaterra.
La sorpresiva llegada de los jefes de la diplomacia de Estados Unidos y Gran Bretaña se produce en momentos en que los líderes políticos iraquíes examinan la formación de un gobierno de unión nacional, en gestación desde hace más de tres meses.
Precisamente, los funcionarios instaran a los dirigentes iraquíes para que formen su nuevo gobierno. “Vamos a insistir para que las negociaciones concluyan”, afirmó la secretaria de Estado estadounidense. Y añadió: “Debe ser claro para todo el mundo que ha llegado el momento de que esas negociaciones concluyan con la formación de un gobierno de unión nacional”.
Ayer, Rice estuvo en Inglaterra. Su visita estuvo rodeada de ruidosas protestas de grupos opuestos a la guerra en Irak. Durante su estancia en Gran Bretaña, la funcionaria defendió nuevamente la invasión para liberar al país árabe de su dictador, Saddam Hussein, aunque admitió que se habían cometido "errores tácticos".