El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, afirmaron que uno de los mayores errores en Irak fueron los escándalos por los abusos en la prisión de Abu Ghraib, pero evitaron fijar una fecha parar retirar las tropas.
Los dos mandatarios se reunieron en la Casa Blanca y aseguraron que seguirán "firmes" junto a los iraquíes "a la hora de derrotar a los terroristas" y apoyaron el nuevo proceso político del país: "cada vez que habla el pueblo iraquí, elige la libertad", afirmaron.
"He aprendido algunas lecciones sobre cómo expresarme, quizás, de manera un poco más elaborada. Ya saben, ‘se buscan, vivos o muertos’, esa manera de hablar, creo que en algunas partes del mundo se malinterpretó", dijo Bush y agregó que su país pagó los errores cometidos en la cárcel de Abu Ghraib.