Procesan a Kohan por enriquecimiento

En un extenso fallo, el juez federal Ariel Lijo sostuvo que Kohan había incrementado "ilegalmente" su patrimonio, "al menos, en la suma de 1.218.041 pesos", durante los años en que ejerció la función pública. Además, ordenó trabar un embargo sobre los bienes del ex funcionario por tres millones y medio de pesos.

No dispuso, sin embargo, su prisión preventiva, de modo que Kohan seguirá en libertad por el momento. LA NACION intentó anoche, sin éxito, comunicarse con él, que no respondió a las llamadas. Estaba de viaje en el interior del país, según explicó uno de sus asesores.

Kohan fue secretario general de la Presidencia entre 1989 y 1990, y entre 1995 y 1999. Además, fue ministro de Salud entre 1990 y 1991. Ayer se convirtió en el tercer funcionario menemista procesado por enriquecimiento ilícito. María Julia Alsogaray y Raúl Granillo Ocampo fueron los anteriores.

El enriquecimiento ilícito es un delito que prevé una pena máxima de seis años de prisión.

El 22 del mes último el juez Lijo había citato a Kohan para defenderse de las acusaciones en su contra. En esa ocasión, el acusado se negó a responder preguntas, pero presentó un escrito en el que sostuvo que los fiscales no habían logrado "en absoluto" demostrar la "hipotética injustificación" del incremento de sus bienes y afirmó: "A pesar de que a mí no me correspondía hacerlo, he justificado holgadamente mi evolución patrimonial".

En aquella presentación, uno de los argumentos que Kohan usó para explicar su fortuna -que alcanzaría los 4.000.000 de pesos- fue el cobro de gastos protocolares. Otro fueron las ganancias de su mujer, Marta Franco, titular de un registro automotor.

Pero sus explicaciones no convencieron al juez. "El señor Kohan -sostuvo Lijo- ha ingresado en su patrimonio durante los dos períodos de su función […] bienes que, por más esfuerzo que haga la defensa por demostrar lo contrario, no se corresponden con los ingresos percibidos junto con su mujer."

Por medio de un cuadro que muestra las adquisiciones de Kohan, el juez explicó que en 1989 el ex funcionario sólo tenía un inmueble, el de Pasteur 629, en Martínez, que estaba valuado en 155.000 dólares. En tanto, en 2001 había acumulado nueve inmuebles -entre ellos una casa en San Isidro de 1.400.000 dólares-, dos autos, tres barcos y 95 armas.

Según Lijo, el monto del enriquecimiento ilícito que experimentó el patrimonio de Kohan fue, en 1991, de $ 190.158; en 1992, de $ 55.712; en 1998, de $ 533.666; en 2000, de $ 294.772, y en 2001, de $ 143.733.

El juez relató en su resolución que había analizado "todos los ingresos y egresos objetivos, volcados en las declaraciones juradas de la AFIP, como también los informes de los registros y las escrituras públicas acompañadas". Añadió, sin embargo, que en muchos casos "es dudosa" la veracidad de estos documentos presentados por la defensa, por eso -detalló- sigue investigando si los datos que incluyen son reales.

El magistrado sostuvo, además, que el nivel de gastos del ex secretario de la Presidencia y su familia no guarda relación con los ingresos declarados.

Según el fallo, lo que dice haber percibido el matrimonio "no parece corresponderse con el nivel de vida que llevaba adelante, como tampoco con la cantidad y calidad de los bienes que tenía en su haber", advirtió el juez, y destacó la "gran cantidad de viajes realizados por el matrimonio y sus hijos". Inglaterra, Suiza, Estados Unidos, Australia, Tahití y Cuba fueron algunos de sus destinos.

La causa que investiga el presunto enriquecimiento de Kohan tiene más de seis años. Fue abierta en 1999 a raíz de una denuncia de la ex diputada y gremialista Mary Sánchez.

Por Paz Rodríguez Niell
De la Redacción de LA NACION