Por Agrup. Ferroviarios para el Cambio para Alternativa Socialista, publicación del MST en Proyecto Sur.
Apretado por el desastre de Once y buscando un golpe de efecto, el gobierno nacional le sacó la concesión a TBA pero sin tener un plan alternativo. Su proyecto ferroviario, que aplicó durante años con Cirigliano, Pedraza y la Verde, y sin ningún control de la CNRT y la Secretaría de Transporte, fracasó y eso es inocultable.
La realidad del Sarmiento y el Mitre, tras 17 años de privatización, subsidios y grandes negociados privados, es el desguace y el vaciamiento. Como contracara, el Grupo Cirigiliano se enriqueció: barcos, subtes, colectivos urbanos y de larga distancia, en nuestro país y en otros.
Ahora nuevos empresarios amigos de Cristina manejan toda la torta: Roggio (Metrovías) y Romero (Ferrovías). Recibirán los subsidios que recibía Cirigliano. Más allá de sus discursos, el gobierno no busca recuperar de verdad el sistema ferroviario nacional sino mantener la misma estructura de negocios que tenía TBA: subsidios millonarios, cero inversión, vaciamiento del patrimonio, servicio cada vez peor.
Fuera la Verde, que también es responsable
Los responsables sindicales de la destrucción del ferrocarril y el despido de 90 mil compañeros son la Verde de Pedraza y sus socios. A veinte años de las grandes huelgas en defensa del ferrocarril, intentan mostrarse como salvadores y hablan de “estatización”. Pero a esa gente solo le preocupa morder en el reparto de la torta. Ahora critican a las empresas estatales fantasmas ADIF y SOEF, pero no dicen nada de cómo recuperar el sistema ferroviario nacional, estatal e integrador de los pueblos y las economías regionales.
Por un verdadero plan de recuperación de nuestros FFCC
La única solución para el Mitre y el Sarmiento, sus trabajadores y pasajeros, es recuperar los ferrocarriles argentinos. Deben volver a manos del Estado, pero sin corrupción; por eso la reestatización debe ser con participación y control de los que día a día trabajamos y viajamos en ellos. A su vez hay que exigirle al gobierno que TBA pague por el vaciamiento. Sus libros contables deben ser abiertos para investigar qué hicieron con los subsidios que recibieron. Y cuando se pruebe que no pusieron un peso en los trenes, deberán responder con su patrimonio.
Es necesario recuperar un proyecto nacional para los ferrocarriles, que garantice las fuentes de trabajo, reabra los ramales, invierta en material rodante y vías, reabra los talleres, mejore las estaciones y así tengamos un servicio eficiente y seguro. Esto implica recuperar también el material humano, convocando a miles de ferroviarios formados por el Estado que fueron despedidos en los ’90.
• Fuera las privatizadas de todos los ferrocarriles.
• Por un ferrocarril estatal y con control de los trabajadores y usuarios.
• Cárcel a Cirigliano por vaciamiento, destrucción y malversación de fondos estatales. Que el Estado le expropie todas las empresas que creó con los subsidios. Que la plata vuelva al ferrocarril.
• Por la unidad de toda la oposición en una lista nacional.
• Fuera la Verde de la Unión Ferroviaria y de todos los ferrocarriles.